El índice tecnológico cerró con una fuerte caída en la sesión del viernes, entregando señales de venta de corto plazo.
Una divergencia bajista en el indicador RSI entregó las primeras señales de debilidad en el Nasdaq, mientras que un intento fallido para posicionarse sobre la marca de los 10 mil puntos confirmó los signos de agotamiento en el impulso alcista iniciado a fines de marzo.
Una corrección por toma de utilidades es altamente probable en el corto plazo con un primer soporte técnico en la zona de los 9.300 puntos (nivel de retroceso deFibonacci del 23,6% para el rally iniciado en marzo) y posteriormente en torno al nivel psicológico de los 8.800-9.000 puntos (nivel de retroceso de Fibonacci del 38,2%).
Considerando a la magnitud y rapidez del último rally es muy probable que el Nasdaq busque soporte en torno al nivel de retroceso de Fibonacci del 50% en la zona de los 8.500 puntos, lo que se presentaría como una muy buena oportunidad para entrar al índice tecnológico a mejor precio.