• El saldo de la balanza comercial fue deficitario por $3,618 mdd.
• Las importaciones cayeron 2.10% mensual vs -0.86% de las exportaciones.
• El saldo acumulado en 2022 asciende a $27,537 mdd, el más alto del registro.
Los movimientos están asociados a las bajas en los precios del petróleo
En agosto, y con cifras ajustadas por estacionalidad, la balanza comercial obtuvo un déficit de $3,618 millones de dólares (mdd), que es el más elevado para el mismo mes en el registro histórico y el quinto consecutivo en 2022 que supera los $3,500 mdd. El resultado se dio a partir de un deterioro en las estadísticas comerciales, pues tanto exportaciones como importaciones cayeron en 0.86% y 2.10% mensual (m/m), respectivamente, aunque las implicaciones para la actividad económica son limitadas, pues gran parte de la baja se debió al descenso de los precios internacionales del crudo durante el mes. En contraparte, algunos componentes como las exportaciones automotrices (+8.6% m/m) y las importaciones de bienes de consumo (+3.0%) tuvieron comportamientos destacados, lo que balancea los riesgos sobre el panorama de crecimiento, que ha tenido un mejor desempeño al esperado.
Las importaciones cayeron 2.10% mensual vs -0.86% de las exportaciones
Respecto a las exportaciones, estas ascendieron a $48,451 mdd, lo que implica una baja de $420 millones frente a los $48,871 de julio. Aunque representan solo el 6.3% del total, el grueso de la pérdida se concentró en el segmento petrolero, sobre todo en los envíos de crudo, que perdieron $502 mdd (-17.4% m/m) en los 31 días de agosto. Las exportaciones manufactureras, en contraparte, subieron $409 mdd gracias al buen desempeño del sector automotriz, aunque los otros componentes también mostraron debilidad. Por otro lado, las importaciones pasaron de $53,185 mdd a $52,070, lo que implica una contracción de $1,115 millones. En este caso, la pérdida provino también de los rubros petroleros, que se redujeron en $1,050 mdd, en tanto que los no petroleros permanecieron prácticamente sin cambios. A la vez, este movimiento tuvo mayor eco en las importaciones de bienes intermedios, que tienen un peso de 78.1% en el total de las importaciones y está bastante asociado al costo energético de los procesos productivos en la industria.
Rumbo Económico
Los datos de hoy constituyen una de las primeras alertas sobre el deterioro del panorama en el 3T, pues buena parte de las categorías comerciales mostraron debilidad. La caída en los precios del petróleo responde a la vez al empeoramiento de la perspectiva económica global, por lo que creemos que esta tendencia se reforzará en los próximos meses. No obstante, la reducción en el volumen de las importaciones también podría tener implicaciones positivas, pues podría sugerir el desvanecimiento de algunas de las presiones inflacionarias, así como ayudar a limitar el crecimiento del déficit acumulado, que al momento asciende a $27,537 y es el más elevado en todo el registro. De esta manera, aunque el panorama hacia adelante sigue siendo incierto, la información que se publicó permite una interpretación balanceada y tras la liberación de dato, el peso mexicano se ha mantenido en $20.32, debajo del nivel de cierre de ayer.