Por ahora el par NZDUSD se ha olvidado de las ganancias dejándolas guardadas en un cajón tras haber alcanzado un máximo en 0.74343 y perfilarse para ir en busca del máximo 0.75580 que se encuentra vigente desde el 27 de julio.
Por el contrario, el precio comenzó a corregir rompiendo las resistencias 0.73300 y 0.72460. Se esperaba que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda pudiera dar una mano a su moneda para recuperar las ganancias. Por el contrario, el RBNZ mantuvo la tasa de interés en 1,75% en la primera reunión del año, cosa que se era esperada por el mercado.
Lo negativo fue que el RBNZ revisó a la baja algunas de sus proyecciones macroeconómicas más importantes. Según las nuevas previsiones, la inflación tendería a converger al 2,0% que es el objetivo de la autoridad para el tercer trimestre de 2020 y no en el segundo trimestre de este año como se anticipaba anteriormente.
Respecto al crecimiento económico, la autoridad monetaria recorto su pronóstico para el producto interno bruto (PIB) del primer trimestre de 2018 desde 1,2% a 0.8%. - Con esto el panorama económico de Nueva Zelanda parece haberse deteriorado, al menos en el corto plazo.
Sin duda, la desaceleración de la actividad productiva y de las bajas presiones inflacionarias podrían impactar negativamente al dólar neozelandés, ya que el RBNZ tendría que descartar una decisión de política monetaria restrictiva como es la tónica a la que están apuntando las economías más importantes del mundo.
Por el contrario, tendrán que mantenerla en este rango por un periodo prolongado y de continuar deteriorándose las cifras macroeconómicas podría pensar en bajar nuevamente la tasa de interés para generar mayor dinamismo en la economía.
Si la presión bajista sobre el NZD/USD se mantiene, podemos ver al par buscar el siguiente soporte importante en 0.71500.-