- Fitch bajó nuevamente la calificación de Brasil en un peldaño, ubicándola en BB, después de haberlo hecho en diciembre del año pasado
- La agencia mantuvo la perspectiva de la deuda en negativa
- La baja se debe a una contracción de la actividad económica más profunda de lo esperado; a un deterioro del escenario fiscal; y a un entorno político muy desafiante
- No descartamos bajas adicionales en la calificación por parte de alguna de las agencias en los próximos meses
Fitch redujo nuevamente la calificación de la deuda de Brasil. La agencia bajó la calificación de la deuda soberana de Brasil en un escalón de BB+ a BB y mantuvo la perspectiva en negativa. Esto último refleja que continúa la incertidumbre en torno al proceso que puede llevarse a cabo para mejorar las perspectivas de crecimiento, finanzas públicas y la trayectoria de la deuda delgobierno. Cabe recordar que Fitch bajó en diciembre del año pasado la calificación de Brasil para ubicarla en grado especulativo.
De acuerdo con Fitch, las razones de la baja en la calificación son:
(1) La contracción de la actividad económica será más fuerte de lo esperado. Fitch espera una caída del PIB de 3.8% en 2016 y un modesto avance de 0.5% en el 2017 (desde una estimación previa en diciembre de -2.5% en el 2016 y 1.2% en el 2017). Explicaron que la fuerte contracción económica refleja el alto nivel de incertidumbre política, bajos niveles de confianza, deterioro en el mercado laboral y fuertes fuerzas en contra, derivadas de los bajos precios de los commodities. Resaltaron también la desaceleración de la economía de China, las menores perspectivas de crecimiento para Brasil y la falta de avance en las reformas necesarias para mejorar la competitividad, lo que ha causado las recientes bajas en la calificación de la deuda soberana.
(2) las finanzas públicas permanecen bajo presión y los continuos cambios a los objetivos fiscales han dañado la credibilidad. El déficit primario del sectorpúblico alcanzó niveles de 2% del PIB en el 2015 y esperan que este año seubique en 1.5% del PIB. Consideran que los riesgos a la baja para alcanzar los objetivos fiscales permanecen.
(3) Brasil sigue enfrentando un entorno político muy desafiante. Dada la magnitud de los retos económicos y fiscales, se requiere de fuerte apoyo político y la capacidad de ejecutar medidas en un periodo corto de tiempo para recuperar la confianza en el proceso de ajuste económico. Igualmente, mencionaron que cualquier transición que tuviera lugar en el proceso de destitución de la presidenta podría ser una oportunidad para proceder hacia reformas estructurales, aunque los riesgos de implementación prevalecerían. Del lado positivo destacaron que, algunos de los desbalances macroeconómicos han empezado a corregirse, especialmente los relacionados con las cuentas externas y la inflación.
No descartamos una baja adicional de la calificación en los próximos meses. Las tres agencias calificadoras S&P, Moody’s (NYSE:MCO) y Fitch ubican la perspectiva de la deuda soberana de Brasil en negativa, dejando con esto abierta la puerta a futuras bajas. Asimismo, las tres calificadoras ubican la calificación dos niveles abajo del grado de inversión. Consideramos que el deterioro en el entorno político sigue manteniendo un elevado nivel de incertidumbre respecto al rumbo de la actividad económica y las finanzas públicas por lo que no descartamos bajas adicionales en la calificación en los próximos meses.