Lo advertimos desde hace mucho tiempo y esta semana hubo una prueba más: la renuncia de Carlos Urzúa a la secretaría de Hacienda dejó de manifiesto que el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobierno de la llamada “Cuarta Transformación” está sumido en el analfabetismo económico, y el riesgo de una crisis -si bien no es inminente-, sí es más que evidente.
En su carta de renuncia, el ahora ex funcionario explotó y acusó que en el gobierno se han tomado decisiones de política pública sin suficiente sustento económico, y que en la dependencia hay personas que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública, impuestas por gente influyente del actual gobierno, con un patente conflicto de interés.
Para tratar de apagar el fuego, López Obrador nombró de inmediato al asustado Arturo Herrera como nuevo titular de Hacienda. Pero, si Urzúa no cumplió ni un año al frente del cargo, ¿cuánto podrá durar Herrera Gutiérrez, ahora que los más radicales al interior del gobierno ganan más terreno? Está por verse.
Las disputas internas en Palacio Nacional están cobrando las salidas de los funcionarios más “moderados” y se queda el ala izquierdista más radical y socialista, para desgracia de todos nosotros, los mexicanos que aquí vivimos.
Lo peor es que los políticos populistas se hacen de más espacios alrededor del mundo porque mucha gente los está aceptando. Parece como si el socialismo fuera puramente caridad o altruismo y no lo que realmente es: el fin de las dos instituciones más importantes de nuestra civilización, esto es, la libertad individual y su consecuencia, la propiedad privada.
El senador Bernie Sanders, abiertamente socialista, competirá otra vez por la candidatura a la presidencia de los Estados Unidos, mientras que la congresista Alexandra Ocasio-Cortez, una “bolchevique fifí”, ahuyenta inversiones. Por otro lado, está el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, quien afirma que la riqueza está “en las manos equivocadas”. Claro, son los políticos los que con toda soberbia se arrogan el “derecho” de decidir cuáles manos son las “correctas”.
Lo curioso es que en Estados Unidos ahora estos políticos ya no son vistos como radicales, mientras que en China, Rusia, Vietnam y otros países han salido del atraso y miseria que antes les caracterizó, adoptando cada vez más el capitalismo, la propiedad privada y los mercados libres. Ellos ya probaron en carne propia las consecuencias del socialismo -pobreza y opresión- y no van a volver a ello, si bien, tampoco son todavía los paraísos de la libertad.
En nuestro continente por desgracia, hay todavía ejemplos vivos de lo que traen el socialismo/comunismo al mundo, en los dramáticos casos de Cuba y Venezuela.
Por eso hoy es más importante que nunca tener un “Plan B” para cuando las cosas se pongan peor, lo que no es inevitable y esperemos que no ocurra en México. La recesión (autoinflingida) ya está aquí aunque AMLO diga que “no la ve”.
A propósito de tener nuestro “Plan B”, nuestro amigo el afamado inversor Simon Black, autor del blog Sovereign Man, nos da tres consejos para la contingencia.
El primero es buscar oportunidades de inversión con un trato fiscal preferencial. Por ejemplo, Black menciona las “Zonas de Oportunidad” en Estados Unidos, estas son áreas a lo largo del país con dificultades económicas que entran a un programa en el que inversionistas meten capital para estimular la economía de estas zonas. Si mantienen sus inversiones por bastante tiempo, se mantienen exentas de impuestos.
Para obtener una ganancia, esencialmente, un contribuyente debe vender un activo y generar una ganancia de capital. Luego coloca esa ganancia de capital en un fondo de Zonas de Oportunidad calificado y obtiene una reducción o hasta exención de impuestos sobre ganancias si se retienen durante 10 años.
Lo segundo que recomienda Simon Black es considerar vivir en un lugar con un trato fiscal más suave. Por ejemplo, las leyes de Puerto Rico ofrecen una forma completamente legal de pagar solamente el 4% de los impuestos corporativos y el 0% de impuestos sobre ciertos tipos de ingresos de inversión al mudarse a Puerto Rico. Estos incentivos están disponibles para cualquier nacionalidad.
Tercero, y muy importante, obtener un segundo pasaporte. “Esta es una de las pólizas de seguro más exclusivas que se pueda tener”, dice Black, porque proporciona más opciones de movilidad y más libertad. Hay muchas formas de obtener un segundo pasaporte, ya sea por descendencia o “comprándola” como en Estados Unidos con una visa de inversionista, aunque estas tienen mucha demanda y el país ya no es la “tierra de la libertad” que alguna vez se afirmó que era. Una mejor opción es conseguir la residencia o ciudadanía de algún país de la Unión Europea, por la ventaja de la libre circulación de personas en el espacio Schengen.
Duele admitirlo pero, en el plan de contigencia debe estar considerado abandonar el país, pues si los peores escenarios se siguen materializando, México no se volverá Venezuela en un año, pero se le puede parecer mucho en 10 o 15 años, que se van volando.
Estas son algunas ideas para proteger el patrimonio personal y familiar, e independientemente de si considera viables para usted estas acciones, es importante explorar todas las opciones al alcance para que el fruto del trabajo y esfuerzo no se esfumen a causa de una catástrofe política, económica o hasta natural. Puede empezar teniendo un portafolio de inversión diversificado que tome en cuenta dólares, acciones y, por supuesto, oro y plata además de criptomonedas. Pero tiene que hacerlo ya antes de que sea demasiado tarde.
Pueden encontrar más ideas y estrategias de inversión estando al pendiente de nuestros artículos y en nuestro canal en Telegram para suscriptores, donde le mandamos las mejores alertas y recomendaciones para ganar dinero, y sacar ventaja de la tormenta, mientras el 99% de las demás personas quizá lo estén perdiendo todo.