Nueva caída de activos administrados (AUM). Los AUM cerraron en 2,486mmdp después de un nuevo máximo histórico de julio, representando una baja mensual de 1.3%. Las entradas netas fueron de apenas 2,452mdp, lo que implica pérdidas en el mes por 34,895mdp.
En búsqueda de mayores spreads en un entorno volátil. La participación en Deuda Privada Nacional registró la mayor alza entre las diferentes clases de activos al subir 0.7% a 19.6%, mientras que la Deuda Extranjera se mantuvo con pocos cambios en 1%. Los Estructurados también tuvieron un aumento relevante al pasar de 5.5% a 5.7% de los AUM. En contraste, las acciones extranjeras mostraron su mayor ajuste en lo que va del año al ubicarse en 16.5% (-51pb), con el segmento nacional también retrocediendo aunque de manera más moderada al cerrar en 6.5% (-10pb).
También la Deuda Gubernamental retrocedió, pasando de 50.8% a 50.5%. Esto se explica en su mayoría por Otra Deuda que cayó 55pb a 6.5%, con los Udibonos más atractivos dada la valuación que aumentó el apetito, subiendo 29pb a 20.1%, mientras que los Cetes se mantuvieron relativamente constantes en 2.2%. Los commodities siguen con una baja ponderación y pocos cambios, cerrando en 0.12% de participación .
Rendimiento, el más bajo desde 2011. El indicador disminuyó nuevamente (-7pb) respecto al mes previo y se mantuvo en 5.5%, con la SB1 como la única que registró un alza en el indicador al pasar de 3.3% a 3.6%. Los activos sufrieron pérdidas generalizadas en medio de un fuerte aumento de la volatilidad ante el nerviosismo generado por la devaluación del yuan. Medido en pesos (que se depreció 3.8%), el S&P500 cayó 2.5% y el IPC 2.3%. Los bonos M sufrieron en la parte corta de la curva, con los plazos hasta dos años cayendo 9pb en promedio, 7pb de tres a cinco años y 1pb de 10 años en adelante. Por su parte, los Udibonos tuvieron minusvalías de 9pb.
Duración y VaR al alza. El primero subió de 4,383 a 4,387 días (12.02 años) y el segundo de 0.77% a 0.78%.
En renta fija gubernamental, mantenemos una perspectiva favorable sobre la curva local ante una valuación atractiva, a pesar de haber recomendado tomar utilidades sobre la estrategia de recibir TIIE-IRS de corto plazo.
En renta variable, agosto se caracterizó por la elevada aversión al riesgo entre los inversionistas. Lo anterior provocó la salida de flujos de activos de mayor riesgo y caídas generalizas en las bolsas de valores.
En deuda privada, considerando únicamente bonos corporativos, la participación de las afores se incrementó a 16.2%, derivado del dinamismo en colocaciones que repuntó en agosto con la emisión de $25,313mdp. En el mes destacó la participación del FOVISSSTE .