La depreciación del peso, sumado a la baja del IPSA en 2015 son los principales factores tras el deterioro.
Las probabilidades de que las empresas locales dejen de pagar sus deudas oscila entre el 1,906% de CAP y el 0,007% de Bupa, niveles que sin duda son bajos.
De todas formas, en un escenario donde el 90% de las compañías son inversiones de alta calidad (IG), durante 2015 fueron más las empresas que cayeron de posición -exactamente 16- que las que mejoraron en el ranking que elabora Bloomberg sobre las posibilidades de no pago de su deuda.
Para Felipe Lubiano, analista senior de renta fija en Credicorp Capital, hay dos factores tras el movimiento: la menor capitalización de las compañías en conjunto con una estructura de capital más apalancada.
Por una parte, está la depreciación de las monedas locales “que ha encarecido parte de los pasivos de largo plazo en moneda extranjera y también han impactado negativamente en la cobertura de intereses. Los cambios no son drásticos, pero las pequeñas variaciones afectan de todas formas a la probabilidad a un año”.
En segundo lugar, destaca la caída del IPSA durante el segundo semestre de 2015, cuando perdió un 5,57%. “Un market cap más bajo en las compañías chilenas también aumenta la probabilidad de impago. Uno de los inputs para el modelo de default es la relación entre la valorización del patrimonio contra los pasivos de cada compañía”, destacó.
Otros indicadores tras el cambio se relaciona con la generación del flujo de caja y la cobertura de intereses; sin embargo, su variación puede darse como consecuencia de múltiples factores diferenciados por compañía.
La caída en el precio de los commodities, cambios en los indicadores de confianza del consumidor y bajo dinamismo en el sector de consumo, mayor volatilidad en el resultado operacional de compañías con diversificación geográfica o exposición a Venezuela, Argentina, Brasil, están entre los indicadores que afectaron a las empresas locales.
De hecho, CAP se ha visto fuertemente afectada por la caída en el precio del hierro que en 2015 retrocedió un 39,07%.