(BÁRBARA SIFÓN A).
De forma inédita en la historia reciente de la economía mundial, el camino tomado por los principales bancos centrales del mundo muestra una importante divergencia.
La Fed de Estados Unidos, por una parte, está encaminada en un lento proceso de normalización monetaria, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) está comprando activos y reduciendo la tasa de referencia para introducir mayor dinamismo en la economía.
La falta de antecedentes respecto de un escenario como éste, destacan en BCI Estudios, “hace prever una mayor volatilidad en monedas y tasas de interés, más aún bajo el escenario de alta incertidumbre que se ha instalado en los mercados financieros internacionales, a partir de las renovadas dudas que existen respecto a la evolución de la economía china”.
Durante 2015 esta situación se tradujo, principalmente, en la depreciación de los tipos de cambios nominales de cada país, así como aumentos de los spreads externos y la salida de capitales, detalla el informe de BCI “Profunda divergencia en la política monetaria de EEUU y Europa: navegando en aguas desconocidas”.
Pero, ¿cuál será el impacto en Chile durante 2016?
Un efecto en nuestro país será sobre el tipo de cambio; sin embargo, el banco destaca que dentro de la región Chile será el menos afectado por los shocks externos. Y pese a que aumentará el diferencial de tasas entre las locales (esperan dos alzas por parte del Banco Central) y las de EEUU, lo que debería presionar el avance del dólar, “en los últimos años el componente de diferencial de tasa sobre movimientos en el tipo de cambio local ha disminuido su ponderación, dándole mayor espacio a movimientos en el precio del cobre”.
Con esto, la visión de BCI para el dólar es que una vez que se disipe la volatilidad proveniente desde China, el dólar debería acercarse a los $700 en marzo y a $680 al término del año.
No obstante, el mayor impacto a nivel local se vería en un aumento de los spreads y las tasas, puntualiza el informe.
“Para el Tapering Talk, en mayo de 2013, la tasa del Tesoro a 10 años avanzó cerca de 150pb en dos meses, ante lo cual el CDS spread de Chile a 5 años aumentó 50pb y el BCP a 10 años aumentó sobre los 20pb, en igual periodo”.
Asimismo, en su IPoM de diciembre el Central señaló que un incremento de 100pb en los premios por plazo en las tasas a 10 años de EEUU llevaría a un alza de cerca 30pb en las tasas locales luego de doce meses.
Dado todo lo anterior, considerando el contexto global de los mercados y lo conocido en el último Libro Beige de la Fed, que dio a conocer un menor dinamismo en los sectores energéticos y manufactureros, el banco espera que se den tres alzas de tasas durante este año -y no cuatro como dejó entrever la Reserva Federal en su última reunión.
Por otra parte, el BCE se mantendrá reacio a elevar la extensión y monto de su programa de compra de activos, aunque “creemos que ante débiles datos de inflación, podría anunciar en junio alguna medida, como la de aumentar en seis meses más el periodo del programa de compra de bonos hasta septiembre de 2017”.