El peso mexicano se depreció significativamente, alcanzando por momentos el $20.62 spot, su peor nivel en casi tres meses. Lo anterior después de que la Reserva Federal de EUA señalara ayer, que podría subir las tasas de interés mucho antes de lo previsto.
En su reunión de marzo pasado los integrantes del Comité de política monetaria que no veían alzas hasta al menos 2024 (ahora ven alzas de 50 puntos base desde 2023). Hemos advertido por varias semanas que se veía venir un cambio en los planes de política monetaria de la FED ante la acelerada recuperación económica en EUA y alta inflación. Sin embargo, la sorpresa se dio a que se esperaba en dos o tres meses.
Además, el presidente de la FED Jerome Powell, incrementó la preocupación del mercado en su conferencia de prensa al comentar que la aparente alza "transitoria" de la inflación en EUA puede ser más persistente de lo que inicialmente había estimado el banco central. Todavía falta otro tema de mucho interés para el mercado: el agresivo programa de compra mensual de bonos gubernamentales e hipotecarios por parte de la FED.
En este último tema la autoridad financiera estadounidense no dio ninguna indicación sobre cuándo comenzará la compra de bonos, aunque el presidente Powell reconoció que el tema fue discutido durante la reunión. Asimismo, los operadores asimilan la cifra de solicitudes iniciales de desempleo, las cuales aunque repuntaron por primera vez desde abril pasado, se mantiene, cerca de su nivel más bajo desde que inicio la pandemia en marzo del año pasado.
Actualmente el tipo de cambio se ubica alrededor de $20.50 y por el resto del día podría fluctuar entre los $20.35 y $20.65 (el euro entre $1.191 y $1.196).
Por su parte, las principales bolsas en el mundo opera con caídas, también afectadas por los anuncios más restrictivos de ayer de la FED.
Ayer, de acuerdo a las nuevas estimaciones económicas-financieras del Comité de Política Monetaria, sorpresivamente el banco central estadounidense anticipa ahora dos incrementos en la tasa de interés de fondeo para el 2023, cuando en las estimaciones previas consideraban que no habría ajustes a la tasa hasta después de ese año.
En el comunicado posterior al encuentro, y pese a que subieron de forma significativa sus expectativas de niveles de tasa anual de inflación para 2021, la FED siguió insistiendo en que las presiones inflacionistas son transitorias.
En este sentido, su presidente Powell reconoció que hay riesgos de que la inflación sea mayor de lo que esperaban originalmente. Además, añadió que hay mucha incertidumbre sobre el “timing” de los efectos transitorios sobre los precios y no descarta que puedan ser más duraderos de lo previsto.
Sobre el tema que mayor atención había, el ritmo de compra mensual de bonos, no hubo ajustes a la guía por lo que seguirán al ritmo actual de 120 mil millones de dólares hasta que haya avances significativos en las metas de máximo empleo e inflación. Sobre ello, Powell se limitó a señalar que avisarán con anticipación antes de anunciar cualquier decisión y que una eventual retirada de los estímulos será ordenada y transparente.
Por otro lado, en materia económica, las solicitudes iniciales de desempleo subieron en 37 mil a 412 mil por arriba de las 360 mil pronosticadas. Se trata del primer incremento semanal desde abril pasado, pero a pesar de ello, la cifra sigue reflejando mejoras sustanciales en el mercado laboral estadounidense.
En la Eurozona, la tasa anual de inflación se aceleró en mayo hasta el 2.0%, frente al 1.6% del mes anterior, lo que representa la mayor subida de los precios en la región desde octubre de 2018.
En el plano geopolítico, todas las miradas se dirigieron ayer a la primera reunión entre Biden y Putin, celebrada en Ginebra. Aunque no hubo grandes anuncios y avances concretos en los temas de mayor interés (derechos humanos, ciberseguridad, armas) ambos mandatarios han restablecido las relaciones entre EUA y Rusia, dejando como gesto la vuelta de los embajadores a Moscú y Washington.
Por último, el Banco de México, junto con la Reserva Federal de Estados Unidos y ocho bancos centrales más anunciaron que se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2021 de la vigencia de los mecanismos recíprocos y temporales para el intercambio de divisas conocidos como 'líneas swap' por hasta 60 mil millones de dólares, establecidos el 19 de marzo de 2020 como parte de las medidas para hacer frente a la inestabilidad de los mercados financieros al inicio de la pandemia de COVID-19. El objetivo básico de esta línea swap entre los bancos centrales es garantizar que todos los participantes del mercado: empresas, bancos y gobierno, cuenten con los dólares suficientes, en el momento que sea, para enfrentar sus obligaciones.