El peso mexicano inicia el mes de noviembre presionado, depreciándose cerca de 15 centavos a $20.70 spot, en una semana que estará protagonizada en el plano económico por los datos de empleo en EUA, a lo que se sumarán las reuniones de política monetaria de la FED con el previsible inicio del tapering y a la espera de si se toman decisiones en las reuniones del Banco de Inglaterra y de la OPEP+. Así, por el resto del día el tipo de cambio podría fluctuar entre los $20.60 y $20.75 spot (el euro entre $1.155 y $1.160).
Sobre la FED, está previsto que el banco central anuncie el comienzo del proceso de retirada de estímulos, en particular que anuncie el inicio de la reducción de su programa de compra mensual de bonos (tapering). Asimismo, el banco central descartará que tengan planes de subir la tasa de interés de fondeo hasta mucho tiempo después de que concluya el tapering. Por lo pronto, en el mercado de futuros se especula que las alzas de tasas comiencen en la segunda mitad de 2022. Además, se espera que la autoridad monetaria continúe defendiendo la transitoriedad de la inflación, aunque es muy factible que indique en su comunicado que la alta inflación va a durar algo más de lo previsto en un principio. No esperamos grandes reacciones por parte de los mercados, siempre que se cumpla el guion previsto, aunque normalmente las reuniones de la FED suelen conllevar un incremento de la volatilidad en los precios de los activos financieros, incluido el peso mexicano.
La FED es el punto culminante de una semana llena de reuniones de bancos centrales que probablemente muevan los mercados, con ajustes de política posibles en el Banco de Inglaterra y el Banco de la Reserva de Australia.
En China, la actividad manufacturera se expandió en octubre a su ritmo más rápido en cuatro meses, según el índice PMI. El repunte se debe principalmente a la recuperación de la demanda nacional, aunque la escasez de energía y otras materias primas, así como el aumento de los costos pesaron sobre la producción. En concreto, el indicador se situó en los 50.6 puntos, por encima de los 50.0 de septiembre. Por otro lado, el precio internacional del petróleo (WTI) repunta de nuevo por arriba de los 84 dólares por barril.
El próximo jueves 4 de noviembre, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios, lo que se conoce como la OPEP +, se reúnen de forma virtual para revisar sus planes para restaurar gradualmente sus niveles de producción.
En otros temas geopolíticos, EUA y la UEA aprovecharon la cumbre del G20 del pasado fin de semana, que se ha celebrado en Roma, para anunciar un acuerdo que resuelve la disputa por los aranceles impuestos por Washington al acero y al aluminio que data de la era de Donald Trump en 2018.
En Japón, el Partido Liberal Democrático del primer ministro Fumio Kishida obtuvo una victoria inesperadamente cómoda en las elecciones parlamentarias celebradas ayer domingo, lo que generó esperanzas de estabilidad y estímulos económicos.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, declaró el fin de semana que la inflación es más alta que en los últimos años, pero en gran medida se debe a la pandemia. No cree que la economía estadounidense se esté sobrecalentando. A medida que la inflación disminuya, la economía no se sobrecalentará a largo plazo.
Por último, en EUA, todo parece indicar que esta semana es posible que se voten en las dos cámaras del Congreso estadounidenses los planes de infraestructuras propuestos por el presidente Biden: el de las infraestructuras físicas, que ya fue aprobado en su día por el Senado con el apoyo de ambos partidos, y el de las infraestructuras sociales, que sólo cuenta con el apoyo de los demócratas y, por ahora, no de todos ellos. En los próximos días se conocerán los detalles finales de dichos planes y si, finalmente, consiguen los apoyos suficientes para ser aprobados y pasar a ser ratificados por el presidente Biden.
