El peso mexicano recorta algo de las pérdidas de ayer y nuevamente se aprecia hacia $19.85 spot, en espera de nuevos catalizadores que permitan consolidar ganancias y definir una tendencia clara. Los altibajos siguen siendo la tónica y en un escenario de escasas referencias económicas, los operadores vigilan la evolución de la variante Delta del coronavirus, sobre todo con el anuncio de nuevas medidas de confinamiento en China, mientras esperan los datos de empleo de EUA que se publicarán el próximo viernes, y que son claves para la política monetaria de la Reserva Federal (FED). Además, el Congreso estadounidense sigue negociando la aprobación de un plan de infraestructuras promovido por la Administración Biden, y que está valorado en unos 550 mil millones de dólares. El objetivo de los congresistas es aprobar la nueva legislación durante esta semana, antes de las vacaciones de agosto. En la escena empresarial, la temporada de resultados está llegando a su fin. Hasta el momento, el 88% de las compañías del S&P 500 ha superado las previsiones del consenso con sus resultados del segundo trimestre. Con ello, por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $19.78 y $19.92 spot (el euro entre $1.186 y $1.191).
Por su parte, las principales bolsas en el mundo no registran una dirección clara a medida que los inversionistas sopesan los últimos resultados trimestrales frente a las nuevas preocupaciones por la represión de China sobre el sector tecnológico. La ofensiva de Pekín contra las empresas privadas amenaza con extenderse a la industria del entretenimiento en línea
La variante Delta se extiende en los principales mercados del mundo. En particular, preocupa la situación en China. El brote de la variante delta, de rápida propagación, ya llegó a más de 20 ciudades y más de una docena de provincias. Con ello, millones de personas estaban confinadas a sus casas en un intento de contener el mayor brote de coronavirus en meses, incluyendo siete casos positivos en Wuhan, donde la enfermedad surgió por primera vez a finales de 2019. Estas medidas contra la epidemia para controlar el brote implican riesgos para las cadenas de suministro, lo que podría tener un mayor efecto en la economía mundial.
El tema del coronavirus podría tener implicaciones para los planes del congreso estadounidense de aprobar esta semana un plan de infraestructura. El senador Lindsey Graham dio positivo para el virus y podría haber más congresistas contagiados lo que pone ligeramente en entredicho la posibilidad de pasar el proyecto de ley durante esta semana.
Por otro lado, con relación a la FED, el gobernador del banco central, Christopher Waller, ha dicho que pronto podría apoyar un anuncio sobre la reducción de las compras de bonos si los próximos dos informes mensuales de empleo son positivos. Para Waller, un anuncio sobre este tema podría hacerse en el encuentro de septiembre.
En Australia, se ha conocido la decisión de política monetaria del Banco Central, que ha mantenido las tasas sin cambios en el 0.1%. La autoridad también ha mantenido sus planes de reducir sus compras de bonos. Muchos analistas, esperaban que el Banco retrasara la reducción prevista de su campaña de compra de bonos para mantener el estímulo en medio de los cierres por el coronavirus.