Los precios del crudo alcanzaron esta semana mínimos de 10 meses después de que los países miembros del Grupo de los Siete (G7) propusieran un tope de precios elevado para el petróleo ruso, aliviando la preocupación por las limitaciones de la oferta. Los precios del crudo también se vieron presionados a la baja por un aumento mayor de lo previsto de los inventarios de gasolina en Estados Unidos, así como por la continua preocupación por la demanda mundial de petróleo en medio de las restricciones relacionadas con el COVID en China.
La última caída de los precios del petróleo se sumó a los descensos del miércoles, cuando los índices de referencia Brent y WTI se desplomaron más de un 3% tras conocerse que el G7 está estudiando la posibilidad de poner un tope a los precios del petróleo ruso superior a los actuales del mercado.
Los fundamentos apuntan a más pérdidas
El G7 propuso un tope para el petróleo ruso transportado por mar de entre 65 y 70 dólares el barril; sin embargo, los miembros de la Unión Europea (UE) aún no han llegado a un acuerdo sobre el precio. Si se aprueba, el tope de precios podría animar a Rusia a seguir vendiendo su petróleo y reducir la probabilidad de una crisis de suministro en los mercados petroleros. Los gobiernos de la UE tienen previsto reanudar las discusiones el jueves o el viernes, según dijeron los diplomáticos de la UE.
"Si la UE acuerda un tope para el precio del petróleo de 65/70 $/bbl esta semana, vemos riesgos a la baja para nuestra previsión del precio del petróleo de 95 $/bbl este trimestre", dijo Vivek Dhar, analista de materias primas de Commonwealth Bank.
La semana pasada, la Administración de Información Energética (EIA) informó de que los inventarios de gasolina y destilados de EE.UU. han aumentado considerablemente, lo que ha pesado aún más en los precios del crudo y en la negociación de los contratos de futuros. Sin embargo, los inventarios de crudo bajaron en 3.7 millones de barriles hasta los 431.7 millones de barriles en la semana que finalizó el 18 de noviembre, lo que supera ampliamente las estimaciones de consenso de un descenso de 1.1 millones de barriles.
Mientras tanto, el gigante petrolero Chevron (NYSE:CVX) podría obtener la aprobación de los reguladores estadounidenses para ampliar sus operaciones en Venezuela y seguir comercializando su petróleo una vez que el gobierno venezolano y su oposición reanuden las negociaciones.
Los representantes estadounidenses y las partes venezolanas quieren reanudar las conversaciones en Ciudad de México este fin de semana. La medida supondría un importante paso adelante y la primera discusión en más de un año que podría aliviar las sanciones petroleras de Estados Unidos a Venezuela.
Creciente preocupación por la demanda de China
Otro factor que contribuyó a la última caída de los precios del petróleo es la ampliación de las restricciones por el coronavirus en China, en medio de un mayor número de infecciones, lo que hace que los inversionistas estén más preocupados por la economía y alimenta la demanda. Además, las acciones mundiales también cayeron por los informes.
El distrito más poblado de Beijing pidió a sus residentes que se quedaran en casa el lunes, ya que el número de casos de coronavirus volvió a aumentar. Del mismo modo, al menos un distrito de Guangzhou está sometido a un bloqueo de 5 días.
"Parecía que el COVID cero avanzaba en la dirección correcta y todo el mundo estaba entusiasmado, pero el gobierno chino está tomando algunas medidas enérgicas y a corto plazo va a haber sobresaltos", dijo Thomas Hayes, presidente de Great Hill Capital en Nueva York.
Si bien la estricta política china de cero COVID y los nuevos confinamientos son un buen augurio para la recuperación de la demanda, el aumento de los casos de coronavirus sigue siendo uno de los principales riesgos.
"Aunque esto hace esperar una recuperación de la demanda, el aumento de casos sigue siendo un riesgo clave a la baja. No se puede descartar una nueva ronda de cierres si los casos siguen aumentando", afirma Daniely Hynes, estratega de productos básicos de Australia and New Zealand Banking Group (ANZ).
China también ha anunciado recientemente que reducirá el periodo de cuarentena para los turistas y abandonará algunas de las medidas de restricción para los vuelos internacionales.
Por otra parte, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recortó las perspectivas de la demanda mundial de petróleo para 2022 y 2023 en 0.1 millones de barriles por día (bpd), lo que pesó aún más sobre los precios del crudo.
El dólar estadounidense también subió frente a una cesta de divisas a principios de esta semana, ya que los inversionistas se decantaron por el billete verde como refugio, debido a las perspectivas económicas mundiales poco halagüeñas tras las últimas restricciones del COVID en China.
Esta semana, el billete verde recibió otro golpe después de que las últimas actas de la Reserva Federal sugirieran que es más probable que el banco central estadounidense reduzca el ritmo de las subidas de las tasas de interés en diciembre. El billete verde cayó más de un 1% tras conocerse las actas de la Fed, pero el jueves limitó sus pérdidas.
Resumen
El petróleo sigue siendo una inversión alternativa popular, pero cotiza bajo una presión continua después de que los Estados miembros del G7 propusieran un tope de precios elevado para el petróleo ruso. Además, el mercado tiene una creciente preocupación por la demanda de China ante los continuos bloqueos para frenar nuevas infecciones de COVID. El mínimo de esta semana de 75.30 dólares en los precios del crudo marca el nivel más bajo visto desde enero de este año.