Pese al clima de fiesta que se vive en los mercados financieros, hay algunas señales de alarma que empiezan a sonar con fuerza y no podemos pasar por alto: las altas valuaciones y la inflación.
Respecto al tema valuaciones, veamos algunas banderas rojas que empiezan a emerger.
Por un lado, la métrica preferida de Warren Buffett, que mide la relación entre los precios de la bolsa de Estados Unidos con el PBI de ese país, está en niveles máximos (quizás sea por esto que Buffett está vendiendo sus acciones a un ritmo récord):
Otras métricas, como el ratio Price to Earnings (Precio sobre Ganancias) del índice S&P 500 muestra niveles muy por encima del promedio (actualmente en 30, cuando el promedio histórico es 20):
Y si queremos un ejemplo bien concreto del momento que se vive basta ver la valuación de Apple. Medida por el ratio Price to Sales (Precio sobre Ventas), Apple (NASDAQ:AAPL) está más cara que nunca en su historia:
En pocas palabras, no es un buen momento para comprar y mantener sin ninguna estrategia de salida.
Ahora, hablemos un poco de la inflación en EEUU (otra vez). Esta semana tuvimos nuevos datos, y mostraron que la inflación está subiendo.
Acá podemos ver la evolución del índice de precios al consumidor:
Pese a la suba, el índice no muestra números preocupantes. Pero con la inflación de Productores (mayorista), la historia es otra. En este caso este índice está marcando valores no vistos desde 2023:
Mucho se habla de que la inflación no ha muerto y que podría repetirse el ciclo inflacionario de la década de los 70´s:
Pero si vemos bien, si el proceso inflacionario fuera a repetirse, bien podríamos tener un 2025 sin grandes saltos y una vuelta de la inflación recién en 2026.
Por eso, estas alarmas nos llevan a preguntarnos: ¿qué podemos esperar para las próximas semanas en la bolsa de EEUU?
Todo parece estar dado para tener un buen fin de año. Incluso podría extenderse hasta el 20 de enero cuando asuma Trump. A partir de allí es más difícil saber. Lo que está claro es que una corrección empieza a asomar en el horizonte. Al menos una de corto plazo. Bien podría darse el caso de un “sell the news” una vez que Trump esté en el poder.
Por ahora no hay elementos que hagan pensar en una gran caída, pero una corrección que acomode un poco las valuaciones es necesaria.
De cara a 2025 como año completo, creemos que puede terminar siendo un buen año (aunque quizás no tan bueno como 2024).
El escenario optimista, y que estimamos que tiene buenas chances de ocurrir, es una baja en la conflictividad en el mundo en los primeros meses del gobierno de Trump. Eso hará que baje el precio de muchos commodities, en especial la energía y los alimentos, lo que permitirá tener la inflación controlada, al menos por un tiempo.
En este punto es importante tener presente que precisamente los conflictos geopolíticos son los que sostienen el precio de la energía. Si desaparecen o se calman el precio del petróleo y el gas podría tener fuertes caídas.
Por eso, pese a todo lo que comentamos, creemos que hay razones para seguir optimistas. Pero cuidado, porque una corrección mucho más grande va a llegar. Quizás sea en 2026, junto con un invierno para las criptomonedas.
Por ahora, Trump espera que Putin lo ayude a controlar la inflación en Estados Unidos.