Los precios al consumidor crecieron 0.38%m/m en septiembre, por debajo de lo esperado (Banorte-Ixe: 0.49%; consenso: 0.45%). La inflación subyacente resultó también ligeramente por debajo de lo estimado con una variación de 0.32% vs. nuestro estimado de 0.36%m/m. La principal desviación con respecto a nuestro estimado vino por: (1) Una sobre estimación de la subida del precio de agrícolas (6.4pbs vs. nuestro 13.8pbs); (2) una contribución menor a lo esperado de los precios de las mercancías (14.4pbs vs. nuestro 18.6pbs); (3) una sobre estimación del precio de energéticos y tarifas (6.5pbs vs. nuestro 7.5pbs); así como (4) el hecho de que los precios de “otros servicios” restaron menos de lo que teníamos estimado (-3.3pbs vs. nuestro -5.5pbs), como se muestra en la tabla de abajo.
La inflación de septiembre se explica por presiones estacionales sobre los costos de educación así como por incrementos en los precios agrícolas. Los costos de educación se incrementaron 2.2% mensual, añadiendo 11.3pbs a la inflación del mes en cuestión, resultado del inicio del ciclo escolar. Por su parte, los precios agrícolas se incrementaron 0.74%m/m derivado de presiones particularmente sobre el subíndice de “frutas y verduras”, arriba 1.8%, con el reporte de INEGI mencionando incrementos fuertes en el precio del jitomate (+10.3% m/m); el tomate verde (+36.5%); y la cebolla (+18.2%). En conjunto, estos tres productos añadieron 9.7pbs a la inflación total. En el índice subyacente, los precios de mercancías se incrementaron 0.41%m/m derivado de incrementos de 0.26% y 0.54% en los subíndices de alimentos y otras mercancías, respectivamente. Los precios de servicios se incrementaron 0.25%m/m derivado de incrementos en los precios de la vivienda (+0.13%) y de educación, como ya se mencionó anteriormente, que fueron compensados por la caída en el precio de “otros servicios” (-0.19%).