• La economía habría caído 0.1% mensual en julio, sería el tercer retroceso al hilo.
• Sin embargo, el estimado para junio mejoró de notablemente de -0.4% a -0.1% m/m.
• Ante el panorama de riesgos, mantenemos un estimado de +1.7% para el PIB 2022.
El riesgo de contracción en el tercer trimestre del año es significativo
Hoy el INEGI publicó el Indicador Oportuno de la Actividad Económica, que pronóstica una caída mensual (m/m) de 0.1% en julio, la tercera consecutiva tras un resultado de la misma magnitud en junio y una baja de 0.2% en mayo. No obstante, las implicaciones de esta estadística son mixtas, pues, aunque confirma que la economía mexicana ha perdido el momentum, el mes pasado se esperaba que junio hubiera caído en 0.4% m/m, por lo que la perspectiva parece haber mejorado en buen grado. De esta manera, los resultados de la actividad económica continúan sorprendiendo, aunque el panorama hacia adelante luce complicado y a partir de los resultados recientes es probable que el PIB tenga una contracción en el tercer trimestre. Dado que consideramos que el potencial para retomar la vitalidad al cierre de 2022 es limitado, por ahora conservamos nuestro estimado de un avance total de la economía de 1.7% en el año, pero reconocemos que existe un riesgo moderado al alza tras el crecimiento que ya se ha acumulado en el primer semestre.
La economía habría caído 0.1% mensual en julio, sería el tercer retroceso al hilo
Conforme a lo estimado por el INEGI, la caída en julio tendría catalizadores similares a la de junio, destacando por la atonía del sector terciario que se contraería en 0.1% m/m, probablemente a partir de bajas en el comercio minorista y en los servicios turísticos y de esparcimiento. Tanto la problemática inflacionaria, como los niveles elevados en los contagios de Covid-19, producirían un comportamiento precavido de parte de los consumidores, lo que sería un factor importante detrás de esta tendencia. Para el sector secundario se espera una caída más fuerte (-0.2% m/m), aunque en nuestra perspectiva los riesgos sobre este pronóstico se inclinan al alza, pues varios reportes provenientes de Estados Unidos sugieren que la producción industrial ha resistido en julio ante el abatimiento de algunas de las disrupciones en las cadenas de suministros, e incluso el sector automotriz tuvo un crecimiento de 6.6% mensual, lo que beneficiará significativamente a su par mexicano.
Rumbo Económico
El dato de hoy cristaliza el panorama de incertidumbre que prevalece sobre la economía, pues, a pesar de que las cifras han sido mejores que lo estimado, el cambio de tendencia en los últimos 3 meses es bastante evidente y de momento no hay catalizadores visibles que permitan anticipar algo distinto en el corto plazo. Aunque un resultado en torno a +2.0% para el PIB de todo 2022 luce probable a la luz de los datos que ya han sido confirmados, pensamos que los efectos de la política monetaria restrictiva dominarán al cierre de año, lo que mantiene sobre la mesa la probabilidad de observar un escenario de contracciones o estancamientos consecutivos. Así, esperaremos a contar con más información sobre el tercer trimestre para revisar nuestras proyecciones, recordando que esperamos un crecimiento de 1.4% en 2023.