Una de las grandes dudas entre operadores, inversionistas y analistas es la relacionada a si se producirían o no nuevas alzas de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EUA.
El banco central estadounidense se reúne esta semana y concluye su cónclave el 20 de septiembre. Además de la decisión sobre la tasa de interés y la conferencia de prensa de su presidente Powell, la autoridad presentará la actualización de sus estimaciones económicas y financieras para este cierre de 2023 y próximos años.
Actualmente, las apuestas en el mercado de futuros están a favor de que la autoridad dejaría sin cambios su tasa de interés referencia en 5.50%. La probabilidad que le asignan a ese escenario es de 97%.
La gran pregunta es qué pasará en los siguientes encuentros de política monetaria, particularmente los dos restantes en noviembre y diciembre. Por un lado, la actualización de las expectativas brindará la información de lo que la mayoría del comité de política monetaria considera debería de finalizar la tasa de interés en este año (y los próximos). De aquí podría deducirse la intención o no de mayores alzas.
Conviene recordar que en el último diagrama de puntos (dot plot), la Fed considera que la tasa podría llegar hasta el 5.75% a finales de 2023.
Otro punto de interés será saber si los miembros de la Fed mantienen su previsión de bajar la tasa 100 puntos base a lo largo de 2024, o, por el contrario, como es factible que pueda ocurrir, retrasan en el tiempo el inicio del proceso de recortes.
Por otro, los operadores buscarán pistas en la conferencia de prensa del presidente de la Fed, Jerome Powell. Sin embargo, consideramos que esta opción no ofrecerá mayor claridad.
Hay altas posibilidades de que Powell revele muy poco. El funcionario reiteraría que necesitarían mantener la política en una postura restrictiva por un tiempo prolongado, y que estarán preparados para nuevas subidas si consideran que es apropiado. Enfatizará también la importancia de los datos económicos, particularmente los del mercado laboral y la inflación al consumidor.
En este sentido, Powell no despejaría las dudas y dejará abierta la puerta a mayores incrementos de tasas en futuras reuniones. A diferencia de lo que le gustaría escuchar a la mayoría de los participantes en los mercados financieros globales, es muy poco probable que Powell comente que la tasa de interés ya alcanzó un nivel máximo.
En el mercado de futuros, los operadores sesgan sus apuestas a que ya no habría incrementos de tasas. Tampoco hablará de fechas específicas para posibles recortes en la tasa de interés, aunque descartará que estas sucedieran en 2023.
Al final, tocará emparejar los comentarios de Powell, el tono del comunicado y las nuevas estimaciones económicas y financieras para tener una mejor perspectiva de los siguientes pasos de la Fed.
El comportamiento de los mercados financieros será al compás de la interpretación que se termine dando. Esto es, si se considera que todo en conjunto tiene un tono más hawkish a lo ya comentado en previos eventos de la Fed, la reacción sería negativa, con caídas en los activos de mayor riesgo. En el caso del peso mexicano, podría presionarse cerca de 20-30 centavos.
Por el contrario, si todo el conjunto de información no cambia la actual percepción del mercado, hay margen para mayores ganancias en los activos y en el caso específico del peso le daría margen para romper hacia abajo el psicológico de los $17.0 spot.