El mercado de acciones forma parte de los principales activos que consideramos al momento de definir una estrategia de inversión. Sin embargo, para que estos papeles estén al alcance de los inversores, las empresas deben volverse públicas mediante la venta de sus acciones en el mercado.
Acciones como las de Facebook (NASDAQ:FB), Twitter (TWTR), Ferrari (NYSE:RACE), Alibalba (BABA) y hasta Snapchat (SNAP) sorprendieron positivamente al mercado con cotizaciones a precios récords en su salida a bolsa.
¿Qué es una OPI?
Por definición, se trata de la Oferta Pública Inicial (IPI), cuyo término es utilizado al proceso que atraviesan las empresas que abren su capital a Bolsa, vendiendo parte del mismo en forma de acciones. Las empresas que acuden al mercado de capitales en busca de financiamiento pueden hacerlo a través de dos canales: emisión de deuda o venta de acciones. Esta última es la que involucra directamente a las OPI.
¿Qué significa una OPI para la empresa?
Al momento de vender las acciones en forma pública en la Bolsa, las compañías que realizan una OPI están aceptando a sus nuevos accionistas dentro de su estructura de capital social.
Para las empresas, la OPI es el paso por el cual se convierten en empresas públicas desde el sector privado, y a partir de ese momento estarán obligadas a presentar sus balances en forma periódica y cualquier otra información relevante, según la consideración de los organismos de control. Esa información estará abiertamente disponible para todos los inversores.
¿Qué acciones ofrece la compañía en una OPI?
La compañía puede tomar dos caminos: ofrecer acciones que tenía previamente emitidas antes de su salida a Bolsa, por lo que los papeles ofrecidos en el mercado pertenecen a accionistas preexistentes (en este caso no hay aumento de capital); o bien estipula una emisión nueva de acciones, distintas a las ya existentes, que se adicionarán luego al capital previo y, por lo tanto, se estará aumentando el capital.
¿En qué mercado se ofrecen las acciones?
Cuando se originan procesos de Ofertas Públicas Iniciales, las acciones que se ofrecen a todo el público inversor se concentran en el mercado primario a un precio previamente determinado, donde acuden los inversores interesados por primera vez.
Una vez finalizada la OPI, las acciones colocadas comienzan a cotizar libremente en el mercado secundario (el conocido por todos nosotros). Allí, sus precios fluctúan de acuerdo a la oferta y demanda.
Políticas de control
Aquellos que operan activamente en los mercados comprando y vendiendo posiciones permanentemente, siguen muy de cerca la actividad del mercado de opciones financieras.
Una mayor actividad en el mercado de opciones de compra (call) en una acción puede estar anticipando un fuerte movimiento alcista en el precio del activo. En cambio, un mayor volumen operado en las opciones de venta (put) puede estar enviando señales en el sentido contrario. ¡Habrá que estar muy atentos a esto!
Precio de referencia de colocación
Para determinar el precio que se colocan las acciones en el mercado primario, los colocadores (entidades financieras) designados por la empresa en cuestión analizan los estados contables y acuerdan con la firma un precio conveniente donde esperan concretar la transacción con éxito.
Si durante el período en el cuál se están colocando las acciones, la demanda de los inversores es muy importante, superando las expectativas previas, es posible que el precio de colocación de las acciones se ajuste al alza.
"Lock up period" y "Greenshoe"
Son dos conceptos muy importantes para entender las OPI. El “lock up period” es un período de tiempo en el que se prohíbe que los accionistas preexistentes -y que no ofrecieron sus acciones en la OPI- puedan vender esas acciones en el mercado secundario.
Esta idea de sirve para proteger el precio de la acción en los primeros meses de cotización en el mercado secundario para que el inversor que compró las acciones no sufra una caída de precio ante la eventual mayor oferta de acciones.
En cambio, el greenshoe es una opción ofrecida a los colocadores originales de vender hasta un 15% más de acciones en el mercado primario.
Participación del inversor minorista
Como inversor minorista, se partícipe de la subasta primaria de acciones es muy difícil, ya que prácticamente los colocadores reservan las acciones a vender para inversores institucionales o de mayor envergadura.
A menos que el inversor tenga en cuenta en una de las entidades colocadoras, es imposible participar de este proceso, y entonces queda la opción de poder comprar las acciones para cuando comiencen a cotizar directamente en el mercado secundario.