Desde que el Reino Unido decidió abandonar la Unión Europea el 23 de junio de este año, el valor de la libra esterlina tuvo la caída más grande de los últimos 31 años. En aquel entonces el tipo de cambio era de 1,5 dólares por libra y hoy es de 1,22 dólares por libra. Por su parte, se necesitaban 77 centavos de libra para comprar un euro y hoy se necesitan 89 centavos. Esto implica una devaluación de la libra del 24% frente al dólar y del 17% frente al euro.
Ahora bien, ¿qué pasó con la inflación en el Reino Unido luego de esta gran devaluación?
Para responder la pregunta, lo que uno primero tendría que ver es la cantidad de bienes que importa el Reino Unido y principalmente saber de qué países provienen esas importaciones. La respuesta está en el siguiente esquema:
El Reino Unido importa más del 60% de lo que importa desde Europa. Sólo el 9% es importado desde los Estados Unidos y sólo el 9% es importado desde China. Primera conclusión: el tipo de cambio relevante para ver el impacto en la inflación en Reino Unido es el de la libra con el euro y no con el dólar.
La inflación en agosto fue del 0,6% y en septiembre del 1%. El aumento se dio básicamente por una subida en los precios de la nafta, hoteles y ropa. Esta es la marca más alta desde noviembre de 2014 y todo indica que podría acelerarse aún más. Pero… ¿cuánto más?
Lo importante es destacar que aunque el Reino Unido tuviera incluso dos meses consecutivos con una inflación del 2%, esto implicará una mejora de la competitividad de la libra. Puesto de uno modo más sencillo, el Reino Unido se habrá vuelto aproximadamente un 15% más barato hacia fin de año en comparación con el mes de junio.
Parte del motivo por el cual la devaluación no se ha traducido en inflación es porque el Reino Unido viene de un contexto de recesión/estancamiento. Esto a su vez fue una de las razones centrales por las que la población se inclinó por el Brexit.
Aquí la conclusión más importante de esta nota. Puedo decir que se la comenté a Mario Blejer, ex miembro del Directorio del Banco de Inglaterra, y me dijo que la compartía en su totalidad y que no veía porque nadie lo estaba diciendo:
El Reino Unido tendrá en los próximos años una fuerte recuperación, justamente porque esta devaluación de la libra no se traducirá mayormente a precios. Cuando países como Grecia, Portugal, España o Italia vean el crecimiento del Reino Unido, la presión interna por abandonar al euro será insostenible.
La gran devaluación de la libra encierra el germen que propiciará el fin del euro y de la Eurozona. Es una gran ironía que el grupo que cantaba en los 80s “The Final Countdown” se llamara Europe.
El que tenga euros, debe venderlos cuanto antes. Vengo diciendo esto desde hace años. Insisto con que la Eurozona es un experimento social al que intentan reactivar con otro experimento más extraño aún como es el de tasas de interés nominales negativas.
Por último, quizá no haya que esperar tanto y los griegos decidan claudicar y dar comienzo al colapso de la eurozona. Hay unos cuantos cócteles explosivos servidos: un fósforo en cualquiera de ellos, podría abrir la caja de pandora. ¿Todavía están con ganas de tener acciones, bonos o real estate? Si es así, están muy desorientados con lo que sucede en el mundo.
Comentario de Mercado:
El mercado sigue en modo bajista. El S&P sigue por debajo de la media móvil de 100 ruedas. Esta semana se esperan balances importantes como los de Apple (NASDAQ:AAPL), Amazon (NASDAQ:AMZN) y Google. Claramente indicarán el ritmo de lo que está por venir. Creo que hay que estar cautelosamente negativos.