Las principales Bolsas mundiales rebotan desde la zona de mínimos de casi cuatro años marcada ayer, con alzas cercanas al 5.0% en promedio, con un ojo puesto en el cómputo mundial de víctimas y otro en las medidas que toman las autoridades económicas para paliar la crisis que provocará el COVID-19 y las medidas de confinamiento decretadas.
Hoy los mercados se perfilan para subir, animados por el fin de la prohibición de salir en Wuhan, epicentro de la pandemia de coronavirus, a partir del 8 de abril. La esperanzadora noticia ha neutralizado los pésimos datos de los PMI's de manufacturas y servicios de la Eurozona, que anticipan una recesión, cifras que ya habían sido descontadas por los inversionistas.
El inversionista confía también, en que en Estados Unidos demócratas y republicanos pacten el plan de estímulos económicos, un paquete de dos billones de dólares que sigue teniendo una negociación bipartidista muy complicada.
Ayer lunes volvió a encontrarse con la oposición de los demócratas en el Senado. Los dos intentos fallidos (el de ayer y antier) están sembrando la preocupación, aunque se espera que al acuerdo, dadas las circunstancias, acabe llegando.
La promesa de compras de activos sin límite anunciada por la FED para intentar calmar a los mercados no caló demasiado ayer en Wall Street, pero está teniendo impacto positivo hoy.
Aunque medidas como la oferta de la FED de compra de bonos ilimitada no mitigará de inmediato la devastación económica infligida por el brote de coronavirus, inyectará más dólares en los mercados mundiales, permitiendo que empresas, fondos y bancos accedan a efectivo para pagar a acreedores e inversores.
El inversionista sigue considerando estas acciones monetarias como insuficientes para evitar el parón de la economía, pero claves para que el coronavirus no termine generando una gran crisis financiera. En todo caso, el mercado da por descontada la recesión económica global.
Además, el descenso de los casos en Italia (dos días seguidos con menores casos) es también un ligero respiro para el inversionista, ante la alerta de la OMS sobre la aceleración de la pandemia y su avance en Estados Unidos.
En materia económica, en la Eurozona, el brote del Covid-19 ha generado el declive más intenso de la actividad empresarial jamás registrado en la región. Según el índice PMI compuesto, la actividad empresarial se desplomó hasta situarse en 31.4 en marzo, frente a 51.6 de febrero, registrando mínimos récord desde que se publica el indicador. En particular, la mayor debilidad se observa en el sector servicios, donde el PMI retrocedió hasta 28.4 puntos, desde el 52.6 de febrero.
Por su parte, ayer la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha pronosticado que el impacto del coronavirus generará una recesión "tan mala o peor" que la que tuvo lugar como consecuencia de la crisis de 2008.
En México, los precios al consumidor aumentaron 0.11% durante la primera quincena de marzo, muy en línea con lo pronosticado. Con ello, la tasa anual se ubica en 3.71% (3.60% el rubro subyacente, el que excluye bienes volátiles como agropecuarios y energéticos).
El peso mexicano recorta parte de las pérdidas, después de que ayer se depreció a mínimos históricos, y actualmente cotiza alrededor de $24.80 spot, en medio de un retroceso generalizado del dólar.
Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $24.55 y $25.15 (el euro entre $1.078 y $1.088).