Los mercados financieros, en particular las principales bolsas de valores, vuelven al rojo tras el rebote de los dos últimos días. Aunque las caídas son limitadas, en promedio alrededor de 1.0%. El alivio se anticipaba transitorio. El escenario de incertidumbre se mantiene y las incógnitas sobre cómo, hasta cuándo y de qué intensidad será la crisis provocada por el coronavirus siguen siendo pesados lastres para los inversionistas.
La volatilidad continúa siendo la protagonista indiscutible en la jornada. Se pueden dar noticias y explicar las idas y venidas de los precios de los activos financieros en función de éstas, pero lo cierto es que, tal y como están las cosas actualmente, la mayoría de lo que sucede no tiene explicación más allá de que los nervios están 'a flor de piel' y el sinsentido en los mercados, también. Esta lleva siendo la tónica en los últimos tiempos.
Las sensaciones negativas, aunque no tan profundas, vienen este jueves primero del hecho de que sigue habiendo incertidumbre en torno a la ley de estímulos de 2 billones de dólares de EUA para enfrentar el coronavirus. Una vez que ha superado la prueba del Senado, se espera que este vienes se vote en la Cámara de Representantes, donde hay mayoría demócrata, y existen algunas dudas sobre esta votación. Este hecho genera nerviosismo y ha propiciado las caídas en Asia esta madrugada.
A esto se suma la tensión por el débil dato de solicitudes de desempleo estadounidense, algo que ya se esperaba. Estas peticiones de desempleo aumentaron a 3.283 millones de solicitudes, muy por arriba de lo pronosticado por el mercado (1.65 millones) y de lo registrado la semana previa (282 mil). Se trata de una variación récord semanal desde que ha registro de este indicador (4 veces más que el anterior nivel más alto que se había registrado en 1982). Esta cifra se convierte en el primer indicador de la violencia de la crisis económica en los Estados donde primero se decretó el confinamiento de la población para hacer frente al coronavirus.
Con ello, no espera que el sentimiento de los inversionistas mejore hasta que se vislumbre un giro sustancial en la crisis sanitaria. Al mismo tiempo, los múltiples apoyos fiscales y monetarios ayudarán a contener las caídas financieras.
Por su parte, el presidente de la FED, Jerome Powell, en una entrevista televisiva, ha prometido que el banco central seguirá utilizando las herramientas que tiene para luchar contra la desaceleración económica provocada por la crisis del coronavirus. Powell reiteró que el banco central no se ha quedado sin municiones y que todavía tienen margen de maniobra en otras dimensiones para apoyar la economía.
En México, el Gobierno federal de México suspenderá todas las actividades no esenciales a partir del jueves como medida para encarar el avance del brote de coronavirus, dijo el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, después de conocerse que se elevaron a 475 los casos en el país y ya son 6 los fallecidos a causa de este virus.
En materia económica, la actividad medida por el IGAE se contrajo -0.7% durante enero a tasa anual desestacionalizada (-0.8% con cifras originales). En particular, las actividades Secundarias retrocedieron -1.7% y las Terciarias lo hicieron en -0.2%, mientras que las Primarias se incrementaron 1.3%.
Por su parte, después del sorpresivo recorte de 50 puntos base a la tasa de interés de referencia por parte del Banco de México (Banxico) el pasado viernes 20 de marzo, hoy se lleva a cabo su reunión ordinaria, aunque la Junta de Gobierno ya anunció que no hará otro recorte en este encuentro. De todas formas la atención se enfocará en cualquier mención sobre futuros pasos en materia de política monetaria.
El peso mexicano sigue muy volátil, pero se aprecia hacia $23.70 spot explicado por un retroceso generalizado del dólar después de la débil cifra de solicitudes de desempleo.
Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $23.45 y $24.20 spot (el euro entre $1.092 y $1.103).