Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Se espera que la Reserva Federal recorte los tipos de interés por tercera vez este año y el dólar muestra fortaleza a la espera del anuncio de política monetaria. El USD/JPY se ha situado justo debajo del nivel de 109, máximos de casi dos meses, lo cual es inusual porque la perspectiva de una relajación monetaria debería ser negativa en lugar de positiva para la moneda. Sin embargo, los futuros de los fondos de la Fed estiman que hay un 94% de probabilidades de un recorte, de manera que el rendimiento del dólar confirma que los inversores esperan que éste sea el último movimiento del banco central este año. Si tienen razón, el dólar podría ampliar ganancias tras la decisión sobre los tipos. A lo largo de este año, hemos visto repuntar las divisas después de una relajación monetaria en numerosas ocasiones, incluyendo la reunión del FOMC y la del BCE de septiembre a causa de las previsiones, que establecen expectativas para acciones de política monetaria de cara al futuro.
En el caso de la Fed, un recorte en octubre marcaría el tercer movimiento consecutivo del banco central. La última vez que se observaron una serie de movimientos similares durante tanto tiempo fue en 2008. Sabemos por la última reunión de política monetaria que la Fed está dividida y hay un subconjunto de sus miembros que no cree que sea necesaria una mayor relajación. Dos miembros del FOMC votaron en contra de un recorte en septiembre y ese número se acerca a cinco cuando se incluyen los miembros sin derecho a voto. Cinco de los que estuvieron de acuerdo con el recorte de ese mes no cree necesarios más movimientos este año.
La economía se debilitó desde entonces en la última reunión con la caída de las ventas minoristas, la ralentización del crecimiento de los salarios, la relajación de los precios y la moderación de la actividad del sector servicios. Pero también ha habido buenas noticias: la tasa de desempleo de Estados Unidos registró mínimos de 50 años, la actividad del mercado inmobiliario mejoró y las acciones alcanzaron máximos históricos. Así que, si bien el banco central podría justificar otro recorte de los tipos, probablemente no sea unánime y el presidente de la Fed, Jerome Powell, podría restar importancia a la necesidad de más movimientos. Si ése es el caso, el USD/JPY subirá por encima del nivel de 109 e incluso podría llegar a 109,50 después de que la Fed recorte los tipos. También esperamos un buen retroceso del par USD/NZD, ya que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda es el último gran banco central que podría recortar los tipos de interés este año, siendo realistas.
Sin embargo, el USD/JPY podría subir a la espera de la decisión sobre los tipos. Las cifras del PIB del tercer trimestre también han suscitado gran expectación y entre la caída de las ventas minoristas y la ampliación del déficit comercial, se espera que el crecimiento se ralentice en el tercer trimestre. Teniendo en cuenta que el mercado confía en que la Fed relajará su política monetaria, a nadie le sorprenderá que las cifras sean más discretas.
El dólar canadiense también será centro de todas las miradas este miércoles pues el Banco de Canadá ofrecerá su anuncio de política monetaria. Aunque los movimientos del billete verde serán limitados a la espera de la reunión del FOMC, si el Banco de Canadá mantiene su perspectiva optimista/neutral, la divisa podría registrar nuevos mínimos. La última vez que se reunió, el Banco de Canadá decidió mantener inalterados los tipos de interés y habló sobre la continua fortaleza del mercado laboral, el repunte de los salarios y la fortaleza general de la economía. Esta vez, tienen que tener en cuenta el impacto de un descenso del gasto de los consumidores, el descenso del IPC, un crecimiento más suave del PIB y una moderación de la vivienda. El mercado laboral sigue siendo robusto, ya que Canadá añadió más de 50.000 puestos de trabajo en septiembre. El crecimiento de los salarios también debería ser más firme, pero el debilitamiento observado en el resto de la economía, junto con la ralentización en Estados Unidos, podría conducir a unas declaraciones más prudentes por parte del Banco de Canadá. Si eso sucede, la recuperación actual del USD/CAD se convertirá en un fondo continuado de la moneda canadiense, especialmente si su homólogo de Estados Unidos se dispara.