Sesión de alto nerviosismo para el peso mexicano tras el ataque de Israel a Irán realizado en la noche de ayer jueves (hora de México), que aumenta aún más la tensión geopolítica en Oriente Medio y eleva la posibilidad de una guerra entre ambos países. La reacción inicial de la moneda fue depreciarse cerca de 6.0% a $18.21 spot, su mayor caída diaria en cuatro años. Debido a que los ataques están siendo considerados como moderados, la mayoría de los activos han recortado pérdidas, incluyendo el peso el cual actualmente cotiza alrededor de $17.20 spot. Por el resto del día, el tipo de cambio podría moverse en un amplio rango entre $17.05 y $17.45 spot (el euro entre $1.060 y $1.070).
La semana ha estado marcada, sin duda, por la tensión geopolítica. Israel ha atacado territorio de Irán en represalia por la agresión con drones lanzada por el régimen persa este fin de semana, lo que aumenta aún más la tensión geopolítica en Oriente Medio. El ataque se ha producido en la ciudad de Isfahan, situada en el centro del país.
En principio, como ocurrió el fin de semana pasado, ha sido un ataque limitado. Irán asegura que las defensas aéreas han derribado varios drones y hasta el momento no se ha informado de ningún impacto o explosión a gran escala causado por ninguna amenaza aérea
Las noticias sobre el bombardeo israelí provocaron inicialmente un importante desplazamiento de los activos de riesgo hacia inversiones seguras. Sin embargo, por ahora, los ataques han sido moderados, lo que está provocando cierto alivio en los mercados financieros. Así, la mayoría de los activos se recuperan a estas horas y se resisten a dejarse llevar por el miedo. Los operadores interpretan que el ataque israelí ha sido contenido y está destinado solo a mandar una señal clara a Irán sobre su capacidad para alcanzar su territorio.
Sin embargo, la respuesta de Israel abre la puerta a una guerra frontal entre ambas potencias. De ser así, podría tener consecuencias en la economía global, vía el incremento del precio del crudo, factor inflacionista que condicionaría la actuación de los bancos centrales, que se verían en la necesidad de tener que mantener sus tasas de interés a niveles restrictivos, con el consiguiente impacto en el crecimiento económico global
El petróleo, termómetro habitual de las implicaciones de conflictos en Oriente Medio, se disparó cerca de 4.0% tras lo ocurrido, aunque ahora se modera claramente. En particular, la referencia WTI cae 0.65% a 82.17 dólares por barril.
Falta por ver ahora cuál será la respuesta del régimen persa, lo que puede incrementar la volatilidad en cualquier momento. En este sentido, de acuerdo con la agencia Reuters, la república islámica no prevé responder de inmediato. Sin embargo, es probable que la prima de riesgo de los activos aumente, ya que el futuro sigue sin estar claro.
Esta es la razón por la que es probable que la volatilidad se mantenga, especialmente porque llega en un momento delicado para los mercados financieros, mientras recalibran las expectativas de recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal. Ayer hubo una batería importante de declaraciones de funcionarios de la Fed, reiterando el mensaje de que no hay prisa por bajar las tasas.
Por otro lado, en Japón se han publicado los datos de inflación de marzo, con la tasa de inflación principal llegando al 2.7% anual, una décima menos al observado en febrero pasado.
En la escena empresarial, Netflix (NASDAQ:NFLX) cae un 5% en preapertura después de publicar la tarde de ayer sus resultados correspondientes al primer trimestre del año. La plataforma online de contenidos audiovisuales superó previsiones con el aumento de suscriptores, pero sus estimaciones de ingresos futuros no convencieron a los inversores.
En México, en febrero de 2024, a tasa mensual y con cifras desestacionalizadas, las ventas al menudeo subieron 0.4%, mismo incremento en su variación anual.
Las principales bolsas en el mundo operan con caídas, tras el ataque de Israel a Irán, en respuesta al ataque con drones de Irán del sábado pasado.