La actividad económica da señales de moderación en 2T16. Después de un crecimiento de 6.7% en 1T16, las cifras de abril y mayo muestran señales de moderación, lo que nos ha llevado a ajustar a la baja nuestro estimado de crecimiento para 2T16 de 6.6% previo a 6.5%. Si bien el sector residencial sigue mostrando señales de fortaleza con las ventas en el sector y los inicios de construcción de casas expandiéndose a un ritmo sólido, el consumo avanza a un menor paso de lo que vimos a finales del año pasado, mientras que la producción industrial también se ha desacelerado y parece haberse estabilizado en un ritmo de avance de alrededor de 6% anual. A su vez, la demanda externa muestra señales de fragilidad, con las exportaciones cayendo en los dos primeros meses del trimestre. Sin embargo, lo más destacable de los reportes de mayo fue la desaceleración de la cifra de inversión fija que acumuló un crecimiento en los primeros cinco meses del año de sólo 9.6% desde 10.5% acumulado en el periodo de enero a abril. La debilidad radicó principalmente en la inversión del sector privado, mientras que la inversión del sector público se mantuvo fuerte. La inversión en bienes raíces y en manufacturas se desaceleró, mientras que la destinada a infraestructura se expandió a un ritmo sólido.
Las exportaciones vuelven a mostrar debilidad. Las exportaciones se contrajeron 4.1% a/a en mayo, luego de una caída de 1.8% a/a en abril, mientras que las importaciones se redujeron en 0.4% a/a, a un menor ritmo que en el mes previo (-10.9% a/a). Con ello, el superávit de la balanza comercial se ubicó en 49.98 mmd, desde un nivel previo de 45.56 mmd. Cabe recordar que estas cifras están medidas en dólares americanos e incorporan así el efecto de la depreciación del yuan. En moneda local, tanto las exportaciones como las importaciones muestran tasas de crecimiento anual de 1.2% y 5.1%, respectivamente. Las exportaciones siguen afectadas por la debilidad de la demanda global, aunque cabe resaltar que las exportaciones a países emergentes ya crecen a tasas más elevadas que las exportaciones a países desarrollados. En lo que se refiere a importaciones, se observa una mejoría en los volúmenes y el precio de la importación de materias primas, lo que proviene mayormente de otras economías emergentes. Si bien parece que la demanda global sigue un tanto estancada, los prospectos para el comercio exterior chino lucen mejor para finales de este año.