Las criptomonedas siguen de rally. El Bitcoin sube más de 6% en las últimas 24hs y llegó a rozar los u$s38.000, renovando máximos anuales. En tanto Ethereum se dispara a u$s2.000.
El último repunte de las altcoins constata el aumento del apetito por el riesgo de los inversores. Según algunos analistas, estas abruptas alzas se debieron a una importante compresión de posiciones cortas en los mercados de derivados, la cual también impulsa a Solana (SOL) escala 13%, Cardano (ADA) en un 8,6% y Dogecoin hasta un 4,6%.
Sea como fuere, lo cierto es que el mercado se encuentra en una fase de optimismo absolutamente desbocado que se refleja en dos indicadores.
El primero, el Índice de Miedo y Codicia (‘Fear & Greed Index’, en inglés) que, según CoinMarketCap, se sitúa en los 73 puntos y continúa en su nivel más alto desde noviembre de 2021, momento en el que el bitcoin marcó su máximo histórico. El segundo, la capitalización total del mercado, que alcanzó los 1,32 billones de dólares, la cifra más alta desde la implosión de Terra en la primavera de 2022.
Bitcoin vs altcoins: ¿cambio de estrategia en la inversión?
Esta rotación hacia las altcoins explican los expertos, es un comportamiento típico de los inversores durante los mercados alcistas de criptomonedas.
En este sentido, Matteo Greco, analista de investigación de Fineqia, detalla que la tasa de dominio del bitcoin bajó sensiblemente en los últimos días y estos movimientos se suelen producir en dos «momentos clave de los ciclos de mercado: tras alcanzar un máximo y entrar en una tendencia bajista, y tras alcanzar un mínimo y comenzar un nuevo ciclo». «El reciente cambio indica la entrada de nuevos inversores en el mercado, ya que se produce tras un largo periodo de tendencia bajista», aseveró.
En concreto, este experto cree que el anterior aumento sugiere que los inversores abandonaron varias posiciones en ‘altcoins’ y cambiaron su enfoque a BTC, esperando la oportunidad de redirigir estos fondos a ‘altcoins’ emergentes para el próximo ciclo.
No obstante, los expertos también creen que estos flujos acabarán redireccionándose hacia el bitcoin conforme se acerque la fecha de aprobación (o denegación) de los ETF al contado a principios del próximo mes de enero.
«Es difícil, casi imposible, no seguir siendo alcista. Un veredicto ETF está a nueve semanas de distancia y los comerciantes institucionales proporcionan el único impulso significativo presenciado en el mercado de derivados. Noviembre representa otro mes sólido para la acumulación agresiva de bitcoin, con un plan extendido para distribuir, reducir la exposición y reasignar a altcoins una vez que el gato está fuera de la bolsa», señala este experto.
Por otro lado, Samer Hasn, analista de mercados de XS.com, se muestra más cauto y cree que los últimos movimientos y la ausencia de catalizadores positivos refuerzan la narrativa de que las últimas subidas son «exageradas». Por ello, este experto destaca que, «aunque la ausencia de acontecimientos positivos reales puede mantener exagerados los niveles por encima de los 35.000 dólares para el bitcoin y empujar a los vendedores a precipitarse».