La racha ganadora de cinco años de Starbucks (NASDAQ:SBUX) frente a McDonald's (NYSE:MCD) acaba de llegar a su fin. El gigante multinacional de las cafeterías ha echado el freno este trimestre a su crecimiento interno sin precedentes. Las previsiones de ventas en tiendas comparables de Starbucks, apuntan a un aumento de un anémico 1% a nivel mundial este trimestre, señal de que la compañía está luchando por recuperar a los clientes que se han cansado de sus bebidas tipo frappuccino.
Por el contrario, McDonald's, el gigante mundial de la comida rápida, se encuentra en pleno cambio de rumbo. Sus acciones han subido en torno a un 7% este año, mientras que las de Starbucks han bajado un 14% en el mismo período. Tras andar a la sombra de Starbucks la mayor parte de la última media década, McDonald's está resurgiendo.
Eso hace un poco más difícil la decisión de cuál de las dos grandes empresas de restauración de Estados Unidos es digna de inversión. Aquí tenemos los factores que vale la pena tener en cuenta.
Starbucks: Fin del crecimiento impulsado a base de cafeína
La pasada no fue una semana buena para los accionistas de la cadena de cafeterías más grande del mundo.
Las acciones de Starbucks se desplomaron hasta mínimos de tres años después de que la compañía anunciara que las ventas comparables no han cumplido las expectativas de Wall Street, que hablaban de una subida del 3%.
Quizás la mayor decepción, sin embargo, fue el pronóstico plano de rendimiento de la empresa en China, que se esperaba que fuera el próximo motor de crecimiento de Starbucks tras el estancamiento de las ventas en el saturado mercado nacional. A pesar de contar con unos 14.000 puntos de venta en Estados Unidos, parece que la firma de la sirena se está quedando rápidamente sin opciones para mantener entusiasmados a los clientes de la nación.
De hecho, el escaso tránsito peatonal ha obligado a la empresa a cerrar cerca de 150 tiendas gestionadas por la compañía en los mercados de Estados Unidos, tres veces por encima del total de cierres registrado anualmente a lo largo de la historia. La compañía anunció estos cierres la semana pasada después, de que la iniciativa de productos de la empresa en los últimos dos años no consiguiera conectar con los consumidores, que prefieren opciones de bebidas menos azucaradas, más sanas.
A pesar de estas decepciones, desde hace mucho tiempo, el exdirector y presidente Howard Schultz cree que las acciones de Starbucks están demasiado baratas e infravaloradas. Dice que el proveedor de café tiene un sólido plan de recuperación de esta crisis, algo habitual en el ciclo de vida de los restaurantes de comida.
Starbucks tiene una serie de iniciativas en proceso para revertir el descenso de ventas, incluida la oferta de una gama más amplia de bebidas frías, la renovación de su programa de recompensas y el aumento de su marketing digital a través de la aplicación móvil de la compañía. La compañía espera que estos nuevos esfuerzos digitales contribuyan en un 1%-2% a las ventas comparables en el continente americano en 2019. A nivel mundial, China sigue siendo el núcleo del plan de crecimiento de Starbucks. Cree que los ingresos se triplicarán en los próximos cinco años.
McDonald's: La recuperación está calando
A las cadenas de restaurantes cada vez les cuesta más atraer a los comensales hasta sus locales ante el cambio de preferencias de los consumidores, McDonald's parece estar haciendo algo bien. Su recuperación está calando.
El primer trimestre de 2018 ha sido el undécimo consecutivo en que McDonald’s registra un sólido crecimiento de ventas comparables a escala mundial. Las ventas en tiendas comparables a escala mundial durante el trimestre aumentaron un 5,5%, superando las expectativas de los analistas que apuntaban a un 3,7%, pues el número de clientes que han cruzado sus puertas ha aumentado un 0,8%.
Este repunte es un claro indicio de que los esfuerzos de cambio del director Steve Easterbrook los últimos tres años están dando sus frutos. Así que, ¿Es el momento de entusiasmarse con el futuro de los Arcos Dorados de MCD?
Como parte de la estrategia de Easterbrook, McDonald's ha ido recuperando cuota de mercado por medio de una serie de iniciativas que incluyen desayunos durante todo el día, innovaciones en el menú así como ingredientes más saludables, como más bien como ingredientes de calidad y mejoras a la experiencia general del restaurante. Esto impulsó sus acciones hasta casi 179 USD a finales de enero, máximos históricos; ayer cerraron en casi 161 USD.
El punto fuerte de la estrategia de crecimiento de la empresa, sin embargo, fue dejar de lado la idea de los restaurantes en propiedad y crecer por medio de la franquicia. La transformación está en marcha: el 80% de los restaurantes de McDonald's ya son propiedad de las franquicias que las gestionan, pero la empresa quiere aumentar ese número a más del 90% a finales de 2018 y, finalmente, al 95% como parte de su estrategia de reducción de costes.
Conclusión
El análisis anterior muestra claramente que McDonald's es una apuesta menos arriesgada para los inversores de renta en un momento en que la cadena de hamburgueserías está llevando a cabo un exitoso plan de cambio y generando fuertes ganancias.
Las acciones de MCD cotizan a casi 161 USD en el momento de redactar estas líneas, y tienen un potencial de subida del 13% según las previsiones de los analistas para los próximos doce meses. Creemos que es el momento adecuado para que los inversores de renta incluyan las acciones de McDonald's en sus carteras con el fin de ver beneficiarse del aumento de los precios y obtener un dividendo cada vez mayor. La compañía paga unos dividendos trimestrales de 1,01 USD por acción. En su precio actual, eso se traduce en un rendimiento de dividendo anual del 2,52%.
Aunque Starbucks también paga un dividendo trimestral, aunque de sólo 36 centavos por acción y un rendimiento anual del 2,84%, creemos que es el momento de que la empresa demuestre lo que vale, más que el momento de comprar.
No cabe duda de que la compañía está tomando medidas para detener su desaceleración, pero todavía no vemos ninguna señal significativa de recuperación. Y no está claro cuánto tiempo tardará Starbucks en traducir esta estrategia en una mejora de sus ingresos. Esto es especialmente importante ya que su mayor apuesta (China) no está ofreciendo la clase de previsiones de crecimiento que esperaban los inversores y los directivos de Starbucks.