La noticia del lunes de que la vacuna contra el coronavirus de Pfizer (NYSE:PFE) podría tener una efectividad de más del 90% ha impulsado gran parte del mercado. Las empresas relacionadas con los viajes fueron las que más ganancias registraron, y las compañías petroleras también vieron aumentar los precios de sus acciones.
Las acciones de ExxonMobil (NYSE:XOM) y Chevron (NYSE:CVX), por ejemplo, subieron 4,70 y 12,14 dólares, respectivamente. En los mercados de materias primas, tanto el WTI como el Brent han logrado ganancias relativamente sustanciales desde el anuncio de la vacuna, casi recuperando las pérdidas sufridas desde que concluyera la temporada estival de conducción.
Estos movimientos parecen estar alimentados en gran medida por la ampliación comercial, la especulación y los titulares sobre la vacuna.
En realidad, el panorama de la oferta y la demanda de petróleo para el cuarto trimestre de 2020 y el primer trimestre de 2021 no es positivo. A continuación echaremos un vistazo más de cerca:
Demanda
Los confinamientos de un mes de duración implementados recientemente en Europa están lastrando significativamente la demanda, como ya decíamos en esta columna la semana pasada. Ahora, algunos estados e importante áreas metropolitanas de Estados Unidos parecen estar siguiendo su ejemplo. Massachusetts, Nueva Jersey y Nueva York han ordenado la pernoctación en casa, toques de queda y/o restricciones de las reuniones privadas en residencias personales esta semana.
Probablemente habrá mucho menos viajes en las próximas vacaciones de Acción de Gracias, tras los records de viajes aéreos y en coche registrados el año pasado. Esto no es un buen augurio para la temporada de vacaciones de Navidad, ni en Estados Unidos ni en Europa, ya que las medidas de confinamiento, toques de queda y restricciones de viajes harán que sea casi imposible viajar incluso para aquéllos que dispuestos a hacerlo.
Las principales instituciones de previsión han rebajado sus expectativas de demanda, una vez más. Casi a mitad del trimestre, la OPEP en particular efectuaba una grave rebaja de su proyección de demanda para el cuarto trimestre de 2020 —una disminución de 960.000 barriles al día. Esto podría interpretarse como el intento de la organización de empujar a los países miembros hacia la reducción de la producción promovida por Arabia Saudí, pero no es el único grupo de previsión que ha venido con revisiones a la baja de sus previsiones de demanda esta semana.
La Administración de Información Energética de Estados Unidos ha rebajado su pronóstico de crecimiento de la demanda para 2021 en 360.000 barriles al día y ha revisado su pronóstico de demanda de gasolina en Estados Unidos hasta un descenso de 300.000 barriles al día en el cuarto trimestre de 2020. Este organismo publicará la revisión de sus previsiones este jueves, pero las declaraciones de uno de sus funcionarios a principios de esta semana indican que ven las nuevas medidas de restricciones europeas como una amenaza para la demanda de petróleo.
Oferta
En cuanto a la oferta, se espera que la OPEP+ acepte dar marcha atrás en los aumentos de producción previstos. Es posible, aunque no está garantizado, que el grupo pueda llegar a un acuerdo para imponer más reducciones, que se implementarán en enero. Sin embargo, esto probablemente se verá eclipsado por el regreso del petróleo libio al mercado. La producción libia va camino de alcanzar los 1,3 millones de barriles al día en el plazo de un mes y la petrolera nacional del país dice que Libia no cumplirá con ninguna cuota de la OPEP hasta que estabilice su producción en 1,7 millones de barriles al día.
Hay algunas noticias alcistas en Estados Unidos, ya que los datos del API y la Agencia Internacional de la Energía han indicado que las reservas de crudo de Estados Unidos siguen descendiendo considerablemente. Según la agencia, la producción estadounidense asciende a 10,5 millones de barriles al día. Eso queda muy por debajo de los máximos históricos de 13 millones de barriles al día registrados a principios de 2020, pero las cifras de producción son mejores de lo que algunos esperaban en el apogeo de la histeria del coronavirus durante esta primavera y el verano.
Los productores siguen aprovechando los pozos perforados pero incompletos (DUC) para vender petróleo más barato, y el número de plataformas petrolíferas está ahora de vuelta en los niveles de mayo. La cifra de 226 plataformas sigue siendo considerablemente menor que la de las 683 plataformas petrolíferas activas en marzo, pero el descenso parece haberse revertido. Las cifras de yacimientos activos han ido subiendo de forma constante durante la mayor parte de octubre y noviembre.
Es posible que la producción estadounidense experimente otro descenso porque la nueva perforación no está al día con las tasas de consumo, pero la dinámica es muy complicada. Cada empresa difiere en su perfil de activos, flujo de efectivo, costes de perforación, inventario de DUC y punto de precio necesarios para aumentar la producción. Los traders tendrán que estudiar más datos antes de tomar una decisión.
Conclusión
La reacción de los precios del petróleo esta semana ha reflejado una fantasía basada en la promesa de una vacuna en lugar de fundamentales reales relevantes para los contratos que se negocian.
Sin embargo, a veces la confianza del mercado es tan importante como la oferta y la demanda. El continuo drama en torno a las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha tenido poco impacto en los movimientos de esta semana, y un mercado que actuando en función de las promesas ofrecidas por una farmacéutica puede ser un mercado que carece de previsibilidad o estabilidad.
¿Qué sucede si la producción o distribución de la vacuna se enfrenta a problemas o demuestra ser menos eficaz de lo que se cree? Por otro lado, ¿qué pasa si la vacuna es un medicamento milagroso?
Hay demasiadas cosas que dependen de futuras noticias no vinculadas a los fundamentales del petróleo.