Las tasas de interés para préstamos hipotecarios a 30 años están en su punto más alto desde mayo de 2000, alcanzando un 8.03%, según el promedio actual en Estados Unidos.
Esto se debe a un aumento en los precios del petróleo y a la robustez de la economía estadounidense, lo que sugiere que la inflación podría mantenerse alta por un tiempo prolongado. Como resultado, la Reserva Federal (FED) no tiene planes inmediatos de reducir las tasas de interés. Este incremento está impulsando los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años, que sirven como indicadores para las tasas de interés hipotecarias a 30 años. El hito del 8 por ciento representa un nuevo desafío en la tendencia al alza de los costos de endeudamiento.
Para este 2023, vemos un precio promedio por vivienda cercano a $400 mil, por lo que hemos visto una reducción muy ligera en precios, y un aumento importante en los costos por lo que se hace muy difícil comprar hogares en 2023. De hecho, vemos en una investigación de Bloomberg, que para pagar $1700 de hipoteca, asumiendo un pago del 20% del costo, el cliente final tendría que buscar una casa de $294 mil, cuando hace 2 años se podía comprar una casa de $515 mil con el mismo pago mensual. Claramente la situación cambio, y es mucho mas complicada para los consumidores.
Esta subida en las tasas de interés ha disminuido la asequibilidad y ha llevado a una ralentización en las ventas de viviendas. Los compradores buscando su primer hogar se encuentran enfrentando desafíos particulares en este mercado. No se anticipa una disminución significativa en los precios de las viviendas debido a la escasez de propiedades en venta.
Cabe destacar que este aumento en el mercado de bonos también puede tener impacto en otros mercados de deuda, como préstamos automotrices o deudas privadas. Por lo tanto, es importante estar atentos a posibles desaceleraciones en mercados como ventas de autos y tarjetas de crédito.
Para los que invertimos en la bolsa, esto implica un periodo donde hay que tener mucho cuidado, y donde es momento de mantenerse en índices y vehículos seguros, a la espera de ver señales mas claras de que la FED este por considerar una bajada en las tasas. En este momento, eso pareciera estar bastante lejos, y la expectativa es que se de en la segunda mitad de 2024. Veremos si la data apresura esto, o por el contrario, garantiza una FED que siga agresiva.