La jornada de hoy lo que trajo fue, en esencia, cautela. No convence ni el petróleo, que lleva dos días de marcados descensos, ni la situación con Grecia. El barril del WTI llegó a hundirse un 5.7% hasta tocar un mínimo intradía de 49.15 dólares. Sin embargo, logró recuperarse conforme avanzaba la sesión y terminó en los 51.20, o un retroceso del 1.8%. El Brent perdió un 0.8% para cerrar ligeramente por encima de los 60 dólares el barril, tras bajar un 3.2% en el día previo. El comportamiento del petróleo afectó al sector energético, que fue el segundo peor de la sesión con una caída de 0.8% tras el sector de servicios públicos (-1.1%).
Por otro lado, el tema de Grecia suscita dudas. Tras el rotundo “no” del ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, a la solicitud de Grecia de extender la ayuda durante seis meses para poder negociar con calma un nuevo rescate al considerar que la solicitud helena no cumplía con lo pactado con el Eurogrupo en la reunión del lunes, nuevos esfuerzos se han realizado en víspera de la reunión de mañana en Bruselas.
Durante 50 minutos hablaron la canciller alemana Angela Merkel y el primer ministro griego Alexis Tsipras. Y a juzgar por lo tuiteado por el líder griego, el tono fue cordial, con un tono positivo, en el que se han encontrado soluciones que benefician tanto a Grecia como a la Eurozona. La postura de Merkel, por tanto, parece bastante más abierta que la de su ministro de finanzas, cuyo papel siempre ha sido mostrarse como un firme defensor de los pactos y reformas ya acordadas.
También el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, ve en la carta de Grecia una señal positiva de las autoridades griegas que puede abrir el camino a un “compromiso razonable” que preserve la estabilidad financiera en la zona euro en su conjunto.
Europa ha logrado resistir bien los embates griegos, con todos sus contratiempos incluidos, como dando por hecho que al final se alcanzaría un acuerdo. El Dax de Fráncfort se elevó un 0.4% y el Cac-40 de París un 0.7%. Pero además, a la periferia le fue mejor: la bolsa italiana subió un 0.6%, el Ibex-35 de Madrid un 1.0% y la bolsa de Atenas un 1.1%. Además, la tasa de 3 años de Grecia se redujo en 33 pbs a 16.74%. El EUR/USD se depreció un 0.3% a 1.137 dólares por euro.
Sin embargo, en Wall Street, el cierre fue mixto. El Dow Jones bajó un 0.24% y acabó de nuevo por debajo de los 18,000 pts, en los 17,985.77 pts en tanto el Nasdaq se elevó un 0.37% y acabó en un nuevo máximo desde marzo de 2000, en los 4,924.70 pts, tras encadenar siete días consecutivos de subideas. El S&P500, por otro lado, cedió un 0.11% para cerrar en los 2,097.45 pts. El martes terminó por primera vez en su historia por encima de los 2,100 pts.
Priceline Group contribuyó a la subida del Nasdaq tras trepar un 8.5% luego de reportar mejor de lo previsto. Sin embargo, en el Dow Jones la peor acción fue Wal-Mart que se redujo un 3.2% luego de anunciar un incremento salarial que elevará sus costos y reducirá sus márgenes, seguido de una petrolera, Chevron (-1.9%). La otra petrolera del Dow, Exxon Mobil Exxon Mobil), bajó un 1.7%. Las mejores acciones del Dow Jones fueron Boeing (+1.7%) e IBM (+1.1%).
Mañana, todos los ojos estará de nuevo puestos en Bruselas, en la reunión del Eurogrupo que junta a los ministros de finanzas de la eurozona con el fin de evaluar la propuesta de Atenas. Quizpas tampoco mañana se llegue al acuerdo: Wolfgang Schaeuble apretará más las cuerdas para obtener más concesiones de Grecia. Pero como hemos reiterado, que Grecia permanezca en el euro interesa a todos, y al final se alcanzará una solución. Por eso los mercados no parecen demasiado asustados.