El reciente repunte de las acciones de Tesla (NASDAQ:TSLA) gana fuerza después de que un informe de ventas, mejor de lo esperado, suscitara las expectativas de que el fabricante de automóviles eléctricos podría estar en una mejor posición para soportar la desaceleración provocada por el coronavirus.
La compañía dijo el jueves pasado que ha distribuido 88.400 vehículos en todo el mundo en el primer trimestre, un 21% menos que en los últimos tres meses de 2019, pero este resultado sigue superando la estimación media de los analistas que hablaban de unos 78.100.
Tesla ha subido más de un 15% en las últimas tres jornadas, una sorpresa positiva, cerrando ayer en 516,24 dólares. Este resurgimiento coloca a la empresa entre las acciones de crecimiento que ofrecen mayor rentabilidad en un momento en que la economía está cayendo en una recesión.
Tesla ha subido un 23% este año frente a la caída del 17% del índice de referencia S&P 500.
Tras la publicación de los datos de ventas del primer trimestre, Jefferies actualizó las acciones a una calificación de compra, diciendo que las ganancias y el flujo de efectivo libre deberían estar respaldados por una "mejor productividad".
A pesar de este optimismo, otros analistas aconsejan a los inversores que procedan con cautela, ya que las últimas cifras no reflejan el grado de deterioro derivado de la crisis del coronavirus.
Según el analista de Cowen, Jeffrey Osborne, la utilización de la producción de Tesla fue bastante baja en el trimestre en comparación con los niveles de capacidad indicados, incluso teniendo en cuenta la interrupción de la actividad.
"El flujo de caja libre del primer trimestre probablemente no sea tan malo como temíamos, pero todo apunta a que el segundo trimestre seguirá siendo negativo, y todavía esperamos una recuperación en forma de U en la segunda mitad de 2020", ha dicho en una nota Osborne, que asigna un precio objetivo de 285 dólares por acción a las acciones.
Caída de la demanda
Los alcistas han corrido a respaldar a Tesla este año, después de que su fundador y director ejecutivo, Elon Musk, tras años de exageradas promesas y de no cumplir ninguna, diera la vuelta a la tortilla con éxito. La compañía superó las estimaciones de ingresos de los analistas para el 4T y aceleró la introducción del nuevo crossover Model Y.
Además, la finalización de su fábrica de Shanghái y el éxito de la compañía a la hora de superar su ambicioso objetivo de vender 360.000 vehículos en el año también ofrecieron una potente señal de que Tesla podría convertirse rápidamente en un actor significativo del sector si continúa cumpliendo objetivos.
Pero ese optimista escenario está ahora bajo seria amenaza por el impacto del virus mortal en China y en todo el mundo, lo que está interrumpiendo las líneas de suministro y aumentando el riesgo de recesión. Las entregas de automóviles podrían caer más de un 12% frente al año pasado hasta un total de 78,8 millones, según la previsión de IHS Markit publicada por Bloomberg, 10 millones menos de unidades de lo que indicaban las expectativas del investigador en enero.
Cuando publicó los datos de ventas del 1T, Tesla no ofreció una actualización sobre si será capaz de cumplir con su objetivo de 500.000 unidades de ventas de automóviles este año. La compañía tampoco aclaró cuántos vehículos construyó durante el trimestre en su planta cerca de Shanghái, que comenzó la producción a finales del año pasado.
Rajvindra Gill, analista de Needham, cree que sería mejor mantener la cautela en cuanto a Tesla, ya que la demanda de automóviles se ha desplomado en gran medida en Norteamérica y Europa. En una nota la semana pasada, Gil explicaba:
"A largo plazo, seguimos esperando una presión en el margen a causa de la disminución de las ventas de vehículos Model S & X de amplio margen, así como presiones competitivas de otros fabricantes de automóviles a medida que vayan presentando sus vehículos eléctricos en los próximos años".
En conclusión
Tesla ciertamente está superando al mercado en este entorno tan desafiante, respaldado por algunos auténticos progresos en su capacidad de producción y suministro.
Al mismo tiempo, sería ingenuo suponer que el fabricante de automóviles podría escapar del daño causado por la pandemia del COVID-19. El informe de resultados del primer trimestre de la compañía este mes, programado para el miércoles 29 de abril tras el cierre, debería ser capaz de arrojar algo más de claridad.