Invertir en acciones de dividendo está pasado de moda. Las empresas que recompensan a sus inversores fiable y religiosamente no captan el interés de la prensa financiera ni aparecen mucho en la televisión. Ahora mismo son los gigantes del sector tecnológico los que acaparan la mayor parte de nuestra atención.
Sin embargo, si se ignora lo que está actualmente de moda y profundizamos un poco más, encontraremos que algunas de las acciones que más dividendos reparten han ofrecido a sus inversores un retorno superior al mercado. Según un estudio sobre esta cuestión de la división de gestión de patrimonio de Goldman Sachs (NYSE:GS), las acciones que más dividendos distribuyen ofrecen en torno a 15 veces mejor rendimiento que las acciones de las empresas que no han pagado dividendos entre 1972 y 2014.
Si somos inversores a largo plazo, deberíamos incluir en nuestra cartera acciones no sólo que paguen dividendos, sino que eleven constantemente sus dividendos. Esta combinación es una buena receta para el crecimiento de una cartera de inversión, pues permite un mejor rendimiento en una serie de ciclos de mercado diferentes.
El mayor atractivo que le veo a la inversión en acciones de dividendo es que también podemos multiplicar nuestro dinero. La capitalización es una estrategia simple: se cogen los pagos de dividendos o intereses y se utilizan para comprar más inversión en acciones de dividendo. En otras palabras, en el caso de una acción de dividendo, podemos comprar más acciones sin tener que emplear más dólares de nuestro propio bolsillo.
Las empresas que suben regularmente sus pagos suelen ser negocios que venden productos y servicios sin los cuales sería difícil vivir una vida normal. Estas acciones "para siempre" producen dinero como churros trimestre tras trimestre, proporcionando estabilidad y crecimiento a nuestra cartera tanto en los buenos tiempos como en los malos.
Cajero automático de dividendos, aunque las acciones se ven presionadas
Procter & Gamble Company (NYSE:PG) es un grupo especializado en productos de consumo y uno de los mayores pagadores de dividendos de Estados Unidos, con un récord de dividendo difícil de igualar. El fabricante de los pañales Pampers y el detergente Dawn ha aumentado su dividendo 61 años consecutivos; y nunca ha dejado de pagar dividendos en los últimos 127 años.
¿Qué es lo que convierte a P&G en semejante máquina de hacer efectivo para los inversores de dividendo? P&G posee algunas de las marcas de consumo más importantes del mundo, incluyendo las toallitas de papel Bounty, las maquinillas de afeitar Gillette y el detergente para ropa Tide. La cartera de esta compañía, incluyendo estas empresas líderes, generó más de 65.000 millones de USD en ventas anuales el año pasado y un 22% en cuanto a márgenes operativos, lo que la sitúa entre las mejores de la industria.
A pesar de su posición dominante en el ámbito de los productos envasados de consumo, las acciones de P&G se han visto sometidas a una gran presión. De hecho, la empresa no ha cumplido expectativas en general los últimos años. El mayor desafío al que se enfrenta ahora P&G es revertir la tendencia de desaceleración del crecimiento de las ventas en plena modificación de las preferencias de los consumidores.
Como parte de su estrategia de cambio, P&G lleva cinco años reduciendo su lista de marcas de 175 a 65, centrándose en las diez categorías de mayor margen. En el curso de ese proceso, la empresa también ha destruido 34.000 puestos de trabajo mediante una combinación de marcas comerciales y adquisiciones, así como cierres de plantas, ahorrándose más de 10.000 millones de USD en costes.
Pero los inversores, liderados por el activista multimillonario Nelson Peltz, quieren que P&G sea aún más agresiva en sus esfuerzos de recuperación. Su director ejecutivo, David Taylor, ha respondido comprando nuevos negocios e introduciendo versiones más ecológicas de productos ya existentes como la nueva línea de pañales Pampers Pure Protection.
¿Apuesta segura o aún arriesgada?
No hay duda de que durante los últimos cinco años la inversión en P&G ha supuesto una gran decepción.
Sin embargo, hay indicios de que la reorganización de productos y la reducción de costes de la empresa han comenzado a ofrecer resultados. P&G ha mantenido o ampliado su cuota de mercado en aproximadamente la mitad de sus segmentos de producto, frente al tercio registrado a mediados de 2016. Los márgenes operativos de P&G mejoraron hasta un 22,1% de ventas el año pasado, aumentando con respecto al 19,6% del año fiscal 2015.
Cotizando a 74,31 USD en el momento de redactar estas líneas y con un rendimiento de dividendo anual del 3,94%, puede que las acciones de P&G no sean una opción atractiva para los inversores que buscan beneficios de dos cifras a corto plazo, pero es una buena apuesta de cambio con mucho potencial de aumento de dividendos.
Incorporando ahora las acciones de Procter & Gamble, los inversores participan en una empresa menos amplia y más centrada, cuyo crecimiento se ve impulsado por las marcas de las marquesinas. Es una propuesta de rendimiento mucho mejor de lo que el viejo P&G era capaz de ofrecer.