• El presidente Erdoğan ordenó la sustitución del gobernador del Banco Central.
• El cambio busca revertir los reciente incrementos a la tasa de referencia.
• Las perspectivas de una crisis de balanza contagiaron a otros activos.
El tercer cambio de gobernador en menos de 2 años
A inicios de esta semana, la atención de los mercados se ha volcado sobre el reemplazo del gobernador del Banco Central de Turquía (CBRT). El sábado, el presidente de la nación oriental, Recep Tayyip Erdoğan, ordenó la destitución de Naci Agbal, quien había ocupado el máximo cargo en el CBRT desde noviembre de 2020 e incrementado la tasa de referencia en 875 puntos base durante dicho periodo. En su lugar Erdoğan nombró a Sahap Kavcioglu, quien tiene poca experiencia en el ámbito de política monetaria, pero ha expresado su rechazo a los mayores niveles de tasa de interés. Ante los prospectos de una crisis de balanza de pagos en el país, el movimiento elevó la aversión global al riesgo, por lo que activos como el peso mexicano (+1.56% en la apretura vs USD) se vieron afectados temporalmente.
El cambio busca revertir los reciente incrementos a la tasa de referencia
Durante 2020 la economía de Turquía fue una de las pocas que logró crecer a pesar de la contingencia del Covid-19. La tasa de avance fue de 1.7% y se debió principalmente a la masiva inyección de liquidez por parte del gobierno, que a su vez se basó en los bajos niveles de tasas de interés. De esta manera, el sector financiero registró un incremento de 21.0% en todo el año, pero la inflación perdió su anclaje y llegó a registrar niveles de más de 14% al cierre de año, sus peores registros en casi 18 meses. Más aún, la llegada de Abgal al CBRT en noviembre fue percibida como una señal de compromiso con la estabilidad financiera del país, por lo que su abrupta salida pone en entredicho los objetivos del gobierno.
Tras la pérdida de casi 50% de las reservas en 2020 podría originarse una crisis de balanza
Las implicaciones para el país asiático sugieren que una crisis de balanza de pagos está en puerta, pues tan solo el año pasado las reservas internacionales se redujeron en cerca de 50%, lo que se vio reflejado en una amplia volatilidad para la lira turca. De esta manera, la búsqueda de seguridad ha contagiado a otros activos de los mercados emergentes, pues monedas como el real brasileño y el rublo ruso de depreciaron en 1.1% y 0.64%, respectivamente, mientras que el dólar estadounidense, el activo refugio por excelencia, se fortaleció en 0.31%.
¿Qué esperar?
La reacción de los mercados que se experimentó hoy pone de manifiesto la sensibilidad a los factores de índole interna, incluso el BIST 30, el índice accionario del mercado turco, se ha desplomado 10.0% tras la noticia, lo que supone uno de sus peores desempeños intradía, rivalizando con los días iniciales de la pandemia de Covid-19. El movimiento se asemeja a lo acontecido en Brasil hace exactamente un mes, por lo que habrá que mantener la atención en los temas locales aún no resueltos en nuestro país, como el conflicto en torno a la reforma de la ley del sistema eléctrico y las elecciones intermedias de junio.