La administración del presidente López Obrador se caracterizó por profundos cambios en la política económica, social y energética.
El desempeño en los mercados financieros puede considerarse mixto durante el sexenio, y aunque hubo estabilidad macroeconómica y fiscal, las decisiones políticas y algunas reformas generaron elevada incertidumbre en varios sectores.
Los mercados financieros reaccionaron a diversas acciones del gobierno, mostrando alta volatilidad en algunos momentos, pero concluyeron el sexenio con relativa estabilidad.
La inflación promedio anual durante el sexenio fue de 5.5%, mientras que la tasa de interés promedio de los Cetes 28 días estuvo en 7.7%, lo que dejó un rendimiento real promedio de 2.1%. En el mismo periodo, la bolsa medida por el índice S&P/BMV IPC dejó ganancias anuales promedio de 4.3% (menores a la inflación) y el tipo de cambio se apreció 3.7% durante todo el periodo, lo que significa que una inversión en dólares resultó negativa.
La llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia genera grandes expectativas, tanto entre quienes ven en ella la continuidad de los proyectos de López Obrador, como los que esperan una renovación y ajustes en las políticas implementadas por AMLO.
Sheinbaum ha prometido mantener el compromiso con los sectores más vulnerables, pero también se espera que afronte los retos pendientes, como el combate a la violencia y la reactivación económica, lo cual podría favorecer a la Bolsa y mantener la estabilidad del tipo de cambio en función de la baja de las tasas de interés esperadas para el resto de este y el próximo año.