Fue una jornada de intensa volatilidad. Por allá por donde se mire. Europa, que empezó con dificultades, con un tono mixto, acabó con un formidable rally y registró la mayor ganancia desde el 5 de diciembre. De este modo dio por terminada una racha de 6 días consecutivos de pérdidas. La razón del rally parece estar en la impresión de que las bolsas de la región se habían despedazado demasiado en muy poco tiempo y había valores que se podían comprar a precio de ganga, sobre todo las empresas petroleras. También en Estados Unidos las empresas energéticas treparon con fuerza. Sin embargo, en Wall Street, el avance de las petroleras fue mucho más que contrarrestado por el fuerte declive de las tecnológicas y las empresas de consumo discrecional.
En consecuencia, Wall Street acabó con fuertes descensos. El Dow 30 perdió un 0.65% para terminar muy cerca de los 17,000 pts,en los 17,068.87 pts. Como decimos, el 5 de diciembre, que cerró en récord histórico, acariciaba los 18,000 pts. El NASDAQ 100, donde se concentran las empresas tecnológicas, se hundió un 1.24% y concluyó en los 4,547.83 pts. Finalmente, el S&P’s 500 se alejó de los 2,000 pts al descender un 0.85% y cerrar en los 1,972.74 pts.
Sin embargo, la jornada fue muy volátil. La jornada, que inició con un retroceso de 0.7% del S&P’s 500, pronto registraba un avance de 1.4%, impulsado por el repunte del petróleo. Luego fue paulatinamente perdiendo terreno, con algún esporádico repunte, hasta acabar abajo con una pérdida del 0.85%, en los mínimos de la sesión.
Al contrario de lo observado en las últimas semanas, y tal y como sucedió en Europa, hoy fueron las petroleras las compañías de mejor desempeño. El sector energético ganó un 0.8% y fue el único sector que se salvó junto con el industrial (+0.1%). El resto de los 8 sectores acabaron con pérdidas, liderados por el tecnológico (-1.5%), el de consumo de servicios (-1.4%), y salud (-1.2%).
En el Dow Jones, Boeing, que elevó los dividendos, volvió a ser la mejor empresa entre las “blue chips”, al volar un 1.8%. También se salvó Chevron (+0.8%) si bien Exxon Mobil Corp (NYSE:XOM) cedió un 0.6%. También subieron otras industriales como 3M (+1.4%), que también incrementó el dividendo, y United Technologies (+1.2%). Sin embargo, entre las tecnológicas, Microsoft se despeñó un 3.1%, IBM un 1.1% e Intel un 1.0%. Entre las compañías de consumo, Home Depot perdió un 3.0%, Nike un 2.3% y Wal-Mart un 1.2%. También les fue muy mal a las financieras como a las tarjetas de crédito American Express (-2.0%) y Visa (-1.3%), y a los bancos JP Morgan (-1.2%) y Goldman Sachs (-1.2%).
La volatilidad de la jornada estuvo, en buena medida, marcada por los aspavientos del precio del Petróleo y Gas. El WTI se fue por debajo de los 54 dólares el barril y el Brent se fue por debajo de los 60 dólares hasta tocar un mínimo intradía de 58.50 dólares. Rebotarían y al cierre el WTI lograba avanzar un 0.1% para cerrar casi en los 56 dólares. El Brent, sin embargo, perdió casi un 2.0% para concluir en los 59.75 dólares.
En Rusia, la volatilidad también estuvo al orden del día. Aunque inicialmente el rublo rebotó luego de que el banco central elevara la tasa de referencia a 17%, terminó despeñándose y a cotizar por encima de los 70 rublos por dólar. Al final se deprimió un 5.7% adicional para acabar en los casi 68 rublos por dólar. En la bolsa, el índice Micex de Moscú se elevó un 1.4% pese a que al inicio de la sesión llegó a hundirse un 8.1%.
Por tanto, la sesión fue de locura. Es preciso llamar a la calma. No será fácil, pero la Fed lo podría intentar mañana. Algo se podría lograr si en el comunicado la Fed vuelve a prometer que no subirá tasas “por un tiempo considerable”. Veremos.