• Esperamos un rango entre $20.58 y $20.95 para la sesión overnight.
• La resistencia técnica en $20.95 se establece como la siguiente referencia clave.
• Mañana, la atención estará en el reporte de inflación al productor de junio en EE.UU.
La inflación de junio en EE.UU. instaura un tono volátil en los mercados
El peso mexicano cerró la sesión en $20.73 en el mercado interbancario, borrando por completo la depreciación observada momentos después de la publicación del reporte de inflación de Estados Unidos, y se aprecia 0.6% o 11.8 centavos. Dentro de las divisas de países emergentes, se posiciona como la sexta con mayores ganancias frente al dólar y presenta una diferencia de 36 centavos entre el nivel máximo y el mínimo intradía.
Nuestra moneda cambió de rumbo después de haber tocado un máximo en $21.00 unidades en la mañana, debido a que algunos especuladores esperaban una cifra de inflación mayor a la divulgada, lo que permitió una corrección generalizada de los mercados financieros. La inflación general se aceleró a 9.1% en junio, la más alta desde noviembre de 1981, ubicándose por encima de las previsiones del mercado de 8.8%. Mientras que, la inflación subyacente, la medida favorita de la Reserva Federal para evaluar el desempeño del nivel de precios, fue de 5.9%. Esta fue menor a la lectura de 6% de mayo, pero mayor a la proyectada del 5.7%. Considerando que el informe de empleo publicado el viernes resultó más fuerte de lo esperado, los indicadores de junio apuntan a que las condiciones están dadas para que la Fed se ciña a su camino de endurecimiento monetario agresivo para detener el aumento de los precios. Desde un enfoque de análisis técnico, el USD/MXN concretó la corrección anticipada por el oscilador Estocástico, que había entrado en zona de sobrecompra desde el lunes. Durante el día, perforó la resistencia de $20.95 y tocó la de $21.00, pero no confirmó su rompimiento al cierre de la jornada, con lo que ambas referencias serán determinantes para las próximas sesiones. En la parte baja, la divisa respetó el soporte de $20.70 al cierre del mercado. Con el comportamiento de hoy, el oscilador MACD marcó una divergencia bajista débil, que podría anticipar una extensión temporal de la corrección observada hoy. Sin embargo, si la divisa rompe con fuerza la línea de tendencia de largo plazo, que inició desde el máximo histórico del 06 de abril del 2020, la posibilidad de observar pérdidas más sostenida del peso aumentaría. Para esta semana estimamos un rango de operación entre $20.15 y $21.00.
Se observan ajustes importantes en las expectativas sobre el próximo movimiento de la Fed
El buen desempeño del peso mexicano se dio a la par de una corrección a la baja del dólar estadounidense, medido a través del índice DXY, el cual formó un doble techo en las 108.60 unidades entre ayer y hoy. Tras los datos de inflación, los mercados de futuros vinculados a la tasa de los fondos federales se ajustaron rápidamente para incorporar una mayor probabilidad (ahora en 75%) de un aumento de 100 puntos base en la reunión del 26 y 27 de julio. A pesar de la postura de algunos miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés) que han manifestado su apoyo hacia un aumento de 75 pb. Ante ello, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 2 años, altamente sensible a la tasa de referencia esperada, alcanzó un máximo de 3.20% durante el día, no visto desde el 22 de junio; mientras que el de 10 años, que marca la pauta para los costos de endeudamiento de las empresas y los hogares en todo el mundo, retrocedió hasta el 2.91%, pues los mercados continuaron evaluando los riesgos de una recesión. Con ello, el diferencial entre los rendimientos de los bonos a 2 y 10 años se amplió a 22 pb, el mayor desde el 15 de enero de 2007. Al respecto, ayer el Fondo Monetario Internacional recortó su pronóstico de crecimiento del PIB estadounidense para 2022 a 2.3%, por debajo del 2.9% previo, y dijo que evitar una recesión será "cada vez más desafiante".
El euro, que representa el 58% del índice DXY, se apreció 0.21%, operando alrededor de $1.006 unidades en el mercado spot. A lo largo de la jornada tocó un mínimo en $0.9998 y acumula una caída de 11.7% en lo que va de 2022 debido a la posibilidad de que se presente una recesión ante la crisis energética en Europa, el aumento de las tasas de referencia del Banco Central Europeo y las posibles nuevas restricciones pandémicas en China. Ante ello, la confianza de los inversionistas se desplomó a mínimos no vistos desde diciembre de 2011 en julio. Por otra parte, el dólar canadiense presentó un fuerte rebote de las pérdidas registradas momentos después de conocer el dato de inflación estadounidense. El Banco de Canadá aumentó su tasa de interés de referencia en 100 pb, hasta el 2.5%. Un movimiento de esta magnitud no se veía desde 1998 y sorprendió a los mercados que esperaban un incremento de únicamente 50 pb. El banco indicó que subirá aún más la tasa en la próxima reunión. Por su parte, las monedas emergentes terminaron el día mixtas, debido a que algunas se vieron favorecidas por el debilitamiento del dólar. Dentro de las latinoamericanas, el peso chileno subió desde mínimos históricos previo al aumento esperado de la tasa de interés, a 9.5% desde 9.0%, por parte del banco central del país. Además, los futuros del crudo WTI apoyaron a las monedas vinculadas a la exportación de productos energéticos, pues terminaron el día con una ganancia de 2.2%, en $96.45 dólares por barril, tras la caída de 8.5% de ayer.