En el último día de operación del mes, el peso mexicano cotiza ligeramente presionado y opera errático, por momentos depreciándose hacia $20.15. Actualmente cotiza alrededor de $20.06. Es un final de semana marcado por múltiples referencias económicas y de resultados empresariales. Los datos sobre el crecimiento de EUA publicados ayer confirmaron que la recuperación está cobrando fuerza. Sin embargo, para el resto del mundo, el panorama definitivamente sigue siendo más variado.
Los PMIs de China de abril apuntan a una moderación del crecimiento. Los datos del PIB de Europa del primer trimestre del año divulgados hoy mostraron que la economía de eurozona entró de nueva cuenta en una recesión, aunque en línea con las expectativas y en algunos países de la región mostrando resiliencia a las restricciones a la actividad todavía vigentes para hacer frente a la pandemia. En México, aunque la segunda ola de COVID-19 ralentizó la recuperación del PIB, la economía mexicana siguió creciendo en el primer trimestre del año con un avance de 0.4% a tasa trimestral, en medio de cierres en ciertos sectores (principalmente servicios) y de los problemas de desabasto de gas en febrero pasado. Sorpresivamente, el sector terciario es el que mostró mayor vigor. También destaca la noticia de que la agencia Moody´s ratificó la calificación soberana de México en “Baa1” con perspectiva Negativa. La calificación indica que México se encuentra tres escalones arriba del grado de inversión en la escala de esta agencia. Así, por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $19.96 y $20.15 (el euro entre $1.205 y $1.211).
Las principales bolsas en el mundo operan con resultados mixtos, con los operadores reevaluando las perspectivas de crecimiento y asimilando una multiplicidad de resultados corporativos. Destacan los de Amazon (NASDAQ:AMZN) y Twitter de ayer al cierre del mercado.
En la Eurozona, el PIB del primer trimestre del año se contrajo 0.6% trimestral. La mala noticia es que la región vuelve a entrar en recesión (en el cuarto trimestre de 2020 registró una caída de -0.7%). La buena, es que la contracción es menor a lo esperado (-0.8%), y a pesar de las restricciones por la pandemia de COVID-19 aún vigentes, algunos países relevantes, como Francia, reportaron avances en el PIB (+0.4%), lo que sugiere cierta resiliencia de la región.
Además, la tasa anual de inflación de la eurozona aumentó por cuarto mes consecutivo y en abril alcanzó 1.6%, desde el 1.3% previo, el ritmo más rápido en dos años, donde los precios de la energía tuvieron la mayor incidencia en el alza.
En China, la actividad económica medida por los PMIs perdió algo de fuerza en abril. El PMI manufacturero bajó hasta 51.1 desde 51.9. El PMI del sector servicios se ha situado en 54.9 desde 56.3.
La recuperación de México se desaceleró menos de lo esperado en el primer trimestre, en tanto las medidas restrictivas contra un rebrote de la pandemia y un problema de desabasto de gas natural afectaron a la demanda interna. Así, de acuerdo a la estimación oportuna, el PIB se expandió 0.4% en el primer trimestre de 2021 respecto al último trimestre de 2020. Las actividades primarias bajaron -1.3%, las secundarias permanecieron sin cambio y las terciarias sorpresivamente avanzaron 0.7%, a pesar de que en este tipo de sectores es donde se concentraron las mayores restricciones a la actividad para frenar la ola de contagios de COVID-19- En términos anuales, la contracción fue de -2.9% con cifras ajustadas por estacionalidad (-3.8% con cifras originales), la sexta contracción trimestral consecutiva en términos anuales. Este comportamiento durante el primer trimestre está en línea con nuestra expectativa y confirma que la economía mexicana se puede encaminar a registrar una expansión de 5.0% en todo 2021.
Además, en términos de finanzas públicas, los ingresos presupuestarios subieron 2.8% en el primer trimestre de 2021, muy apoyados por el fuerte incremento en los petroleros, los cuales registraron un alza de 45.6%. Por su parte, el gasto presupuestario creció 7.9% durante enero-marzo.
Por último, Moody´s ratificó la calificación soberana de México en “Baa1” con perspectiva Negativa. La calificación indica que México se encuentra tres escalones arriba del grado de inversión en la escala de esta agencia. La decisión de mantener la perspectiva Negativa refleja primeramente los riesgos a la baja en el crecimiento (que el PIB a mediano plazo se estabilice en un nivel abajo de 2%) y el peligro potencial que tienen las finanzas públicas por la necesidad financiera recurrente de Pemex.