La economía de Estados Unidos ganó impulso en el segundo trimestre tras el bache del primero, cuando la economía prácticamente se estancó debido, en gran medida, a un inclemente invierno. Sin embargo, el ritmo de crecimiento fue menor al previsto: la economía, según el reporte avanzado del PIB, se expandió un 2.3% en el segundo trimestre comparado con una tasa de 0.6% en el primero (revisado al alza de una cifra original de -0.2%). Aunque el número fue inferior a la tasa de 2.5% que estimaban los analistas, se compensó con la revisión al alza del primer trimestre, que eludió la recesión.
La mejora en la actividad económica de Estados Unidos estuvo encabezada por el consumo doméstico. Sin embargo, la fortaleza del dólar junto con la debilidad global hizo mella en el sector externo y la caída del petróleo afectó al rubro de minería de la actividad industrial.
También se publicaron las solicitudes de subsidios de desempleo para la semana terminada el 25 de julio. Las solicitudes se incrementaron en 12,000 para situarse en 267,000 luego de que en la semana previa bajaran a un mínimo de cuatro décadas.
Estos reportes, en general, son consistentes con la posibilidad de una subida de tasas antes de que termine el año. Tras el avance de ayer en Wall Street, el mercado reacciona hoy con cautela y la bolsa desciende. En Nueva York, el Dow Jones pierde un 0.3%, el Nasdaq otro 0.3% y el S&P 500 otro 0.3%.
La reacción a los reportes corporativos tampoco fue muy buena. La acción de Facebook (NASDAQ:FB) baja un 4.1% pese a que superó al consenso tanto en utilidades como en ingresos. Sin embargo, el número de usuarios diarios activos creció un poco menos de lo previsto. Si le va mal a Facebook que reportó en general mejor de lo esperado, a Whole Foods Market Inc (NASDAQ:WFM), cuyo números defraudaron, le va pésimo. La acción se despeña hoy más de un 11% y en el año cae casi un 30%.