- Las materias primas siguen bajo presión
- El crudo y los metales industriales han sido golpeado por la oferta así como las preocupación del FOMC
- El oro está consolidando ya que ahora se descuenta con mayor probabilidad un repunte de los tipos de la Fed en diciembre
Las materias primas siguen descendiendo, como lo han hecho durante toda la semana, además, aquellas que dependen del crecimiento, desde la energía hasta los metales industriales, han sido las más castigadas por las ventas. En el mercado, sigue preocupando el exceso de oferta en el mercado crudo, incluso teniendo en cuenta las dudas sobre cuándo comenzará en serio el proceso de ajuste.
Aunque el mercado de crudo puede encontrar cierto alivio si tenemos en cuenta que la demanda sigue aumentando, no podemos decir lo mismo sobre los metales industriales. Este sector está siendo golpeado por el exceso de oferta así como por la ralentización de la demanda, incluso de China, donde el proceso de alejarse de una economía conducida por las inversiones y las exportaciones y dirigirse hacia una economía liderada por el consumo afectó a las materias primas como el cobre, el acero y el mineral de hierro.
Este gran cambio en los patrones de demanda del gigante asiático en lo que respecta al consumo de materias primas, la semana pasada, ayudó a llevar al índice de Carga Seca del Báltico al mínimo de todos los tiempos y en el proceso llevó la pérdida de 12 meses a más del 60%.
El índice, que muchos consideran como un indicador fundamental del estado de la economía a nivel mundial, sigue la actividad de 23 rutas marítimas y diferentes tipos de buques que transportan una amplia gama de materias primas, entre las que se encuentran el carbón, el mineral de hierro y granos. No obstante, el repunte del zinc durante el viernes pasado podría ser la primera señal de agotamiento de las ventas y ayudó a que el sector se alejara del mínimo de 6 años y medio alcanzado antes en la semana.
Lo que sigue incrementando, desgraciadamente, es el riesgo climático relacionado con El Niño. Esta semana, la agencia meteorológica de EE.UU., NOAA, ha dado a conocer que uno de los indicadores clave de la fuerza de El Niño tocó niveles récord. Además, aseguró que este patrón, conocido por causar sequías, tormentas e inundaciones extremas, podría convertirse en uno de los más fuertes de la historia. Si esto sucede, podría impactar positivamente en los precios de las materias primas, desde el aceite de palma y algodón al café y azúcar.
Las materias primas básicas son el único sector que sigue atrayendo a compradores, mientras que el azúcar se está estableciendo tras la fuerte recuperación que vimos durante el mes pasado que llevó a que el café Arábica subiera posiciones. Esta recuperación fue fomentada por los acontecimientos en Brasil, donde la sequía detuvo la producción del café Robusta local y produjo preocupaciones por la producción del 2016.
Por ahora, existe el riesgo de que las fuertes lluvias y tormentas en las zonas donde se produce café en Brasil dañe las cerezas recién formadas y esto, junto con la fortaleza del real brasilero, ha dado un impulso más al café Arábica.
El oro tocó un nuevo mínimo de 5 años mientras que la plata, por su parte, se entretenía con la zona de soporte clave que encuentra en 14 dólares. Sin embargo, tras cuatro semanas de ventas ininterrumpidas, ambos mercados se han sobrevendido y esto, junto con el hecho que la subida de los tipos de interés de EE.UU. de diciembre se ha valorado por completo, ha ayudado a estabilizar el precio tanto del oro como de la plata.
A lo largo de las últimas semanas, la plata también ha conseguido establecer un récord histórico con una caída durante 15 días seguidos. Desde 1991, el precio de la plata tan solo había caído una vez durante 10 días consecutivos, como vimos a comienzos de la crisis financiera mundial del 2008.
Los pronósticos para diciembre de un repunte de los tipos de interés en EE.UU. y más flexibilización cuantitativa en Europa deberían ayudar a que el dólar estadounidense obtuviera más ganancias. Como se puede observar en el siguiente gráfico, un dólar más fuerte (EURUSD) domina al oro y los períodos de debilidad del metal dorado son también los períodos en los que el dólar ha estado aumentando.
Por todo ello, creemos que depende mucho de la actitud que los inversores tengan respecto al dólar tras la casi segura subida de los tipos por parte de la Fed el 16 de diciembre. La velocidad en la que veremos futuras subidas de los tipos jugará un papel clave en el atractivo del dólar y hasta qué punto esto creará viento en contra para los metales preciosos.
A menos de cuatro semanas para la reunión del FOMC, vemos que el potencial alcista de los metales preciosos será limitado. El mercado estará liderado por los titulares y, salvo algún importante acontecimiento geopolítico, la mayor parte los titulares deberían tener un efecto negativo para el oro, considerando la gran atención en la subida de los tipos.
El potencial alcista en el corto plazo para el oro parece limitado a los 1.110 dólares por onza, mientras que el mínimo del 2010 en 1.045 dólares por onza proporcionaría el primer nivel importante de soporte a la baja.
El petróleo sigue testarudo por el exceso de oferta
El crudo, tanto el Brent como el WTI, han vuelto a los mínimos del año mientras que el intenso enfoque en el exceso de oferta sigue presionando al mercado. Las reservas de EE.UU. se expandieron por octava semana y esto ayudó a mantener un inventario de más de 100 millones de barriles por encima de la media de cinco años.
El precio del crudo de la OPEP ha caído por debajo de los 40 dólares por barril por primera vez desde 2009 y con los precios acercándose al mínimo de la crisis financiera de 2008, la reunión de la OPEP que se llevará a cabo el 4 de diciembre será aún más importante. La presión sobre Arabia Saudí, el arquitecto de la estrategia actual para favorecer la participación en el mercado sobre el precio, seguirá aumentando a medida que el escenario económico y los otros miembros del cartel continúen deteriorándose.
La falta de señales de recortes en la producción, incluso de los productores que no pertenecen a la OPEP, fomentará más nerviosismo antes del primer trimestre del 2016. Durante este trimestre, que tiende a ser un período de aumento de los inventarios, el mercado también deberá lidiar con la mayor oferta de Irán, así como un posible dólar más fuerte tras la subida de las tasas de EE.UU.
El aumento estacional en los inventarios de crudo de EE.UU., que se produce durante el primer trimestre del año podría añadir más presión bajista a menos que realicen importantes recortes en la producción.
Mientras que el escenario del crudo a corto plazo sigue siendo un desafío, creemos que el nivel de precio actual es lo suficientemente bajo como para desencadenar en un futuro una mayor reducción de la producción que no viene de la OPEP, incluso de los productores de petróleo de esquistos bituminosos de EE.UU. Únicamente ahí, la OPEP podrá anunciar recortes en la producción, que deberían contribuir a dar más estabilidad al precio y ayudar a que éste repunte durante la segunda mitad del próximo año. Los informes semanales de inventario que se continúan siendo clave para el mercado antes de la reunión de la OPEP el 4 de diciembre.
El crudo WTI con entrega en enero está a menos de un dólar de completar una extensión del 100 % de la liquidación de octubre y esto, combinado con el soporte en 40 dólares, debería ofrecer cierto soporte técnico.