En la actualidad existen diferentes estudios que resaltan la alta correlación entre el desarrollo de un mercado de capitales y el crecimiento económico de un país; debido a que proporciona una plataforma para que se dé una asignación eficiente de los recursos entre personas y empresas, lo cual se evidencia en Costa Rica, donde la importancia de la Bolsa Nacional de Valores (BNV) en el sistema financiero se ha incrementado con los años.
La semana pasada se cumplieron 39 años de la primera sesión en la Bolsa costarricense; todo comenzó con la negociación de un Certificado de Abono Tributario, que se utilizaba para incentivar las exportaciones y que funcionaba como un título valor. Con esta operación, realizada por el fundador de Aldesa, Oscar Chaves Esquivel, como corredor vendedor, y Álvaro Sancho (q.d.D.g.), como corredor comprador, comenzó a funcionar una de las plataformas claves para la historia de crecimiento de la economía costarricense.
Desde esa primera negociación la Bolsa evolucionó rápidamente y durante el 2014 el volumen transado superó los US$50.000 millones, cifra cercana al PIB del país; esto en las diferentes operaciones que realizan ahora, como son la compra y venta de títulos y acciones, operaciones de reporto, entre otros. De igual forma, empresas emblema del país han logrado obtener capital y fondear proyectos de infraestructura energética claves.
Hacia futuro la BNV seguirá evolucionando, para influir de forma positiva en el crecimiento del país. De la mano de otros organismos reguladores, ya se cuenta con planes para facilitar el fondeo de obra pública, además de programas de educación financiera, lo que ayudará a que Costa Rica posea un mercado de capitales cada vez más profundo y sano.