¿Un verdadero cisne negro?

Publicado 15.11.2016, 06:48 a.m
USD/MXN
-
CL
-
MERV
-

Esta semana el INDEC dio a conocer que el FMI levantó la declaración de censura impuesta al país como consecuencia de la manipulación de las estadísticas públicas, especialmente del IPC. Por lo tanto, dado que el IPC del INDEC presidido por Jorge Todesca se ajusta a las normas internacionales se ha normalizado la situación legal del instituto.

Durante el mes de septiembre (según la encuesta de turismo), se logró estimar la llegada de 176,1 mil turistas no residentes, lo cual representa un incremento de 0,6% a igual mes del año pasado. Respecto a los residentes que viajaron al exterior, se calculó una suba de 7,9% interanual. El saldo de residentes que viajaron y no residentes que ingresaron al país representó el tercer mes consecutivo en el que se observa un saldo negativo de 95.000 personas aproximadamente. Por otro lado, según CAME, las ventas minoristas de octubre obtuvieron una variación negativa de 8,2% respecto a igual mes de 2015 logrando ser la décima merma consecutiva. Analizando el sector industrial, desde la Cámara Argentina del Acero se dio a conocer la producción de acero crudo registrada en el mes de octubre. En el informe se observa una retracción interanual de 19,6%. Sin embargo, respecto de septiembre del corriente año, se calculó una suba de 16,9%.

Desde el punto de vista inflacionario, esta semana el INDEC dio a conocer el IPC del mes de octubre. Durante el décimo mes se estimó un aumento del nivel general de precios de 2,4 puntos porcentuales, afectado por el incremento en la tarifa del gas. Asimismo, por primera vez desde junio, la inflación núcleo (aquella que no tiene en cuenta los bienes estacionales ni regulados) obtuvo una suba mensual de 1,8%. Si bien este número representa una leve reversión en la tendencia descendente, respecto al mismo mes del año pasado sigue siendo una buena noticia, ya que se ubica por debajo.

Por el lado de la política monetaria Federico Sturzenegger decidió reducir 50 puntos básicos la tasa de rendimiento de la Lebac a 35 días estableciéndola en 26,25% como consecuencia de que las expectativas para el primer trimestre de 2017 mostraron una pequeña reducción. La constante caída que viene mostrando la cotización del dólar hace ya algunas semanas seguramente también influyó en la decisión del BCRA. Otra noticia relevante fue la nueva emisión de letras en moneda local y la ampliación de otra en dólares emitida el 27 de septiembre de 2016. Desde la secretaria de Finanzas anunciaron que la Letra en pesos fue suscrita por más de $331 millones con vencimiento a mayo de 2017 y pagará a tasa Badlar. Mientras que, la dolarizada se amplió por U$S50 millones a un tipo de cambio de $15,234.

Desde el ámbito internacional, las elecciones presidenciales de Estados Unidos dieron como ganador al republicano Donald Trump. La derrota de Hillary Clinton fue de gran sorpresa para la economía mundial y tuvo fuertes repercusiones en los mercados y monedas internacionales.

¿Un verdadero cisne negro?

El resultado de la elección presidencial de los Estados Unidos fue denominado por muchos analistas en estos días como un suceso “cisne negro” en referencia a la teoría que explica la ocurrencia de hechos extraños, inesperados o que resultan difíciles de explicar. Si bien es cierto que ninguna encuesta anticipaba la victoria de Trump, algunos análisis más holísticos identificaban un patrón común en varios hechos que vienen ocurriendo hace algún tiempo en distintas partes del mundo y que encuadraban bastante bien para una victoria del magnate.

La decisión del Brexit y el avance de distintos movimientos, partidos o líderes “anti-sistema” en Europa (tanto de derecha como de izquierda) configuran un escenario de cambio en el mundo que encuadra más con una victoria de Trump que de Hillary. El candidato outsider del partido republicano ha hecho toda su campaña en base al realzamiento del nacionalismo norteamericano, el rechazo a la inmigración masiva y la crítica a los peligros de la globalización y el libre comercio.

Focalizando en la agenda económica, Trump centró sus promesas en lograr un incremento en la débil tasa de crecimiento que muestra Estados Unidos desde la crisis de 2008 y la consecuente generación de millones de puestos de trabajo que esto provocaría. Estos dos objetivos los lograría, según el republicano, en base a la política fiscal y comercial. Respecto a la política fiscal, prometió la mayor rebaja de impuestos que se haya hecho en el país desde la presidencia de Reagan. Esto implica principalmente reducciones de impuestos al segmento de la población más rica y a la clase media, junto con una reducción del impuesto a las empresas y un incremento del gasto militar y en infraestructura. Lo inconsistente de esta estrategia surge de la ausencia de partidas de gasto que fueran a ser eliminadas, al tiempo que se prometió una reducción de la deuda. Es decir, rebaja sustantiva de impuestos, incremento del gasto y reducción de la deuda. Una combinación imposible, a menos que se piense que el crecimiento económico sería de tal magnitud que lograría incrementar la recaudación con menores alícuotas.

En lo referido a la política comercial, Trump se declaró abiertamente en contra de los acuerdos comerciales y tratados de libre comercio que en su opinión no hicieron más que desplazar puestos de trabajo desde Estados Unidos hacia el resto del mundo. En esta línea habló de salir del NAFTA, el acuerdo de libre comercio que los Estados Unidos tienen con Canadá y México desde hace más de 20 años y de echar por tierra el TPP, tratado de libre comercio con 11 países del Pacífico que tenía como objetivo el fortalecimiento regional para hacer contrapeso a la influencia de China sobre toda la región. Con respecto al déficit comercial crónico que tiene el país con China, prometió la imposición de un arancel a las importaciones de la República Popular del 45% y uno del 35% para los productos provenientes de México. En definitiva, un giró de 180 grados en la política comercial liberal que caracteriza a Estados Unidos desde hace años y en la cual el saliente presidente Obama logró seguir avanzando con la firma del TPP.

La política fiscal probablemente desemboque en un aumento del déficit, de la deuda y de las tasas de interés de referencia internacional con los consecuentes efectos sobre la disponibilidad y condiciones del financiamiento para el mundo emergente y el precio de las commodities. De llevar a cabo las promesas referidas a la política comercial proteccionista, Estados Unidos podría sufrir un incremento de su tasa de inflación debido a que gran parte de los bienes de consumo son importados del resto del mundo. A su vez, el reemplazo de mano de obra extranjera por mano de obra local (en caso de lograr que procesos productivos que se desplazaron hacia otros países regresen) encarecería fuertemente el costo laboral, impactando en la rentabilidad de las compañías. Ambos efectos serán negativos para el crecimiento económico y la generación de empleo, yendo en la dirección contraria de las promesas del reciente presidente electo. Si bien es cierto que se ha producido un desplazamiento de la mano de obra industrial de Estados Unidos hacia otras partes del mundo, lo que parece que no termina de entender el nuevo presidente y muchos votantes de Estados Unidos es que esto es una consecuencia lógica del avance de la globalización. Las empresas multinacionales reasignan los procesos productivos dentro de las cadenas globales de valor y desarrollan cada actividad en el país donde menor sea el costo de producción. Este fenómeno es irreversible, por lo que la estrategia de la dirigencia política de Estados Unidos no debería ser la de intentar parar la “rueda de la historia” sino la de insertar a los antiguos obreros industriales en aquellas actividades de mayor valor agregados dentro de las cadenas globales de valor o bien, la de asistir a estas personas que ya no podrán adaptarse a las condiciones del mercado.

Las consecuencias inmediatas sobre las economías del mundo ya se están haciendo notar y Argentina no es una excepción. Al igual que lo ocurrido este año con el Brexit, se observa un aumento del riesgo país ante la mayor incertidumbre global, una caída de la bolsa de valores local y movimientos en el tipo de cambio. En oportunidad del Brexit, el Merval sufrió una caída, aunque a los tres días ya se encontraba casi en el nivel previo al suceso, el riesgo país se incrementó un 7% y el tipo de cambio se depreció un 5% replicando el movimiento del resto de las monedas del mundo y funcionando como un absorbente de shocks exógenos para proteger la competitividad cambiaria local. Con el fenómeno Trump observamos estos mismos efectos, pero en distinta magnitud: la bolsa acumula una caída del 10% y el riesgo país sube un 9%. Sin embargo, en esta oportunidad el tipo de cambio no reaccionó con la misma fuerza y solo se depreció un 1% mientras que el peso mexicano se hundió un 14% y el real brasilero un 8,5%. Esto pone en evidencia los problemas que provoca el exceso de dólares que genera la entrada de capitales como consecuencia, fundamentalmente, de las necesidades de financiamiento del déficit público nacional y las colocaciones de deuda de las provincias. Las necesidades fiscales cubiertas con deuda externa dificultan el rol de “amortiguador” del tipo de cambio ante cambios en las condiciones como los que están ocurriendo. En el largo plazo, un mundo proteccionista y antiglobalización constituiría un escenario hostil para la estrategia de apertura al mundo, inserción internacional e inversión extranjera que planteó el gobierno de Cambiemos, como el horizonte de cambio respecto a la economía mercado internista y de aislamiento internacional que poco a poco fue modelando el kirchnerismo en sus 12 años. Sólo el tiempo podrá develar si las nubes que hoy aparecen en el panorama global son pasajeras o están constituyendo una tormenta para el futuro de Argentina.

Últimos comentarios

Cargando el siguiente artículo...
Instala nuestra app
Aviso legal: Las operaciones con instrumentos financieros o criptomonedas implican un elevado riesgo, incluyendo la pérdida parcial o total del capital invertido, y pueden no ser adecuadas para todos los inversores. Los precios de las criptomonedas son extremadamente volátiles y pueden verse afectados por factores externos de tipo financiero, regulatorio o político. Operar sobre márgenes aumenta los riesgos financieros.
Antes de lanzarse a invertir en un instrumento financiero o criptomoneda, infórmese debidamente de los riesgos y costes asociados a este tipo operaciones en los mercados financieros. Fije unos objetivos de inversión adecuados a su nivel de experiencia y su apetito por el riesgo y, siempre que sea necesario, busque asesoramiento profesional.
Fusion Media quiere recordarle que la información contenida en este sitio web no se ofrece necesariamente ni en tiempo real ni de forma exacta. Los datos y precios de la web no siempre proceden de operadores de mercado o bolsas, por lo que los precios podrían diferir del precio real de cualquier mercado. Son precios orientativos que en ningún caso deben utilizarse con fines bursátiles. Ni Fusion Media ni ninguno de los proveedores de los datos de esta web asumen responsabilidad alguna por las pérdidas o resultados perniciosos de sus operaciones basados en su confianza en la información contenida en la web.
Queda prohibida la total reproducción, modificación, transmisión o distribución de los datos publicados en este sitio web sin la autorización previa por escrito de Fusion Media y/o del proveedor de los mismos. Todos los derechos de propiedad intelectual están reservados a los proveedores y/o bolsa responsable de dichos los datos.
Fusion Media puede recibir contraprestación económica de las empresas que se anuncian en la página según su interacción con éstas o con los anuncios que aquí se publican.
Este aviso legal está traducido de su texto original en inglés, versión que prevalecerá en caso de conflicto entre el texto original en inglés y su traducción al español.
© 2007-2025 - Fusion Media Ltd. Todos los Derechos Reservados.