(Actualiza con presidente ejecutivo de Codelco)
SANTIAGO, 28 jul (Reuters) - Una protesta de trabajadores tercerizados de la chilena Codelco, la mayor productora mundial de cobre, cumplió el martes su primera semana, con manifestantes bloqueando nuevamente vías de acceso a algunos yacimientos de la estatal y sin que se avizoren señales de un acercamiento entre las partes.
Los afiliados a la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) demandan que se negocie la renovación de un Acuerdo Marco sobre sus beneficios para desactivar el conflicto, que ya dejó un trabajador externo muerto el viernes último.
"Se ha intentado instalar comunicacionalmente que las operaciones de Codelco están normales, lo que no es cierto. Las movilizaciones se mantienen y las divisiones no funcionan con normalidad", dijo a Reuters Manuel Ahumada, presidente de la CTC.
"Aquí hay una soberbia y una tozudez por parte de los altos ejecutivos de Codelco en no querer sentarse con los trabajadores", agregó.
El presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, dijo que el diálogo con la CTC ha derivado en negociaciones paralelas "que no nos parece que sea posible permanecer en ellas", según publicó el matutino Diario Financiero.
No fue posible obtener inmediatamente una versión de la empresa sobre un eventual impacto por el recrudecimiento de las manifestaciones.
La protesta ya provocó la paralización de la pequeña mina Salvador, que produjo 54.000 toneladas de cobre en 2014 y que Codelco informó se encuentra todavía en manos de los manifestantes.
Respecto a la posibilidad de que la firma pudiera verse obligada a cerrar definitivamente ese yacimiento debido a sus altos costos, Pizarro explicó que no se tomará ninguna decisión hasta conocerse la viabilidad de un previsto proyecto de expansión.
Los contratistas se reunieron en la víspera con la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, para pedir que el Gobierno sea mediador en el conflicto. Tras el encuentro, afirmaron que la funcionaria se comprometió a realizar algunas diligencias para buscar una salida.
Codelco, que ha dicho que los trabajadores deben resolver sus problemas directamente con las empresas que los contratan, afirma que acceder a las demandas conllevaría un costo de 1.000 millones de dólares en el largo plazo.
Además, la firma sostiene que las exigencias de los manifestantes no son compatibles con las actuales condiciones del mercado del cobre, la realidad económica del país y la sostenibilidad de los llamados "proyectos estructurales" para contrarrestar el declive de sus leyes minerales. (Reporte de Fabián Andrés Cambero; editado por Hernán García)