Por Hugh Bronstein y Maximilian Heath
BUENOS AIRES, 25 mar (Reuters) - Los agricultores de Argentina están recolectando sus primeros lotes de soja y maíz con problemas logísticos derivados de las medidas para limitar el avance del coronavirus, que han llevado a algunos productores a evaluar vender su producción más tarde.
Más de 70 municipios en distintas provincias del país están prohibiendo la entrada y salida de camiones para controlar la expansión de la enfermedad, pese a que el Gobierno argentino ha autorizado el transporte de carga en medio de una cuarentena obligatoria hasta el 31 de marzo.
"Estamos cosechando sin problemas", dijo a Reuters Eduardo Bell, un productor de Saladillo, una localidad en el centro de la provincia agrícola de Buenos Aires.
"Pero hay demoras en el transporte. Mucho pueblos no están dejando que camiones los atraviesen, paren a almorzar, ese tipo de cosas", señaló Bell, quien agregó que, debido a los bajos precios actuales, considera la posibilidad de guardar sus granos en silobolsas para comercializarlos con mejores precios.
En Argentina, casi la totalidad de los granos se transportan al polo agroportuario de Rosario en camión.
En el mercado de futuros local MATBA-ROFEX, el contrato de referencia de mayo 2020 de la soja se negociaba el miércoles a 226 dólares por tonelada. El valor del contrato, que la semana pasada llegó a caer a 212 dólares por toneladas, era de 245 dólares por tonelada hace un año.
La soja y el maíz son los dos principales cultivos y la mayor fuente de divisas de Argentina, donde hasta el miércoles había 387 casos confirmados de coronavirus, de los que seis fallecieron.
"Los productores van a vender la mínima cantidad posible de soja y maíz necesaria para cubrir sus costos, el resto se la van a guardar. Los precios son bajos y a Argentina, al igual que el resto del mundo, le esperan momentos difíciles. Todo esto aumenta la incertidumbre", dijo Pablo Adreani, titular de la consultora AgriPac.
Para el analista, las dificultades logísticas probablemente empeorarán y el valor de la moneda local caería, a la vez que habría una mejora en los precios de las materias primas en las próximas semanas. "Así que si juntás todo esto, tiene sentido que un productor elija guardar sus cultivos por ahora", explicó.
Entidades rurales y asociaciones productivas de los principales cultivos de Argentina firmaron un documento publicado el miércoles para advertir que las medidas de los municipios generaron "una parálisis de la comercialización de insumos, granos y subproductos, para la industria nacional de consumo así como para la exportación".
Argentina es el principal exportador de aceite y harina de soja del mundo. Según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la nación embarcaría 30 millones de toneladas del total de 67 millones de toneladas de harina de soja que prevé que se comercializarán en el ciclo 2019/20.
El país sudamericano también es el tercer exportador mundial de maíz y un importante proveedor global de trigo. (Reporte de Hugh Bronstein y Maximilian Heath Editado por Javier López de Lérida/Nicolás Misculin)