CIUDAD DE MÉXICO, 7 mar (Reuters) - El secuestro y asesinato de una amiga cercana de Vivir Quintana, perpetrado por un hombre en algún lugar en el norte de México, fue solo un feminicidio más entre los miles registrados en ese país en la última década, sin embargo, transformó para siempre la vida de la compositora.
La mujer de 36 años, nativa del estado mexicano Coahuila, escribió una canción que se está convirtiendo en un himno, en medio de crecientes protestas en el país por los asesinatos de mujeres, canalizando la ira junto con la esperanza de justicia.
"Todo cambió en mi percepción de mundo, en como yo veía que éramos posibles víctimas", dijo Quintana, describiendo cómo el asesinato de su amiga inspiró "Canción Sin Miedo".
La pieza exige un alto al asesinato de mujeres, un tema que ha provocado protestas en todo el país, en donde los feminicidios aumentaron un 137% en los últimos cinco años y los casos recientes han generado indignación por su brutalidad.
Quintana interpretará la canción en la gran plaza pública de la Ciudad de México el sábado por la noche junto a otras 40 mujeres y la cantante chilena Mon Laferte. Luego repetirá la canción en la marcha del domingo por el Día Internacional de la Mujer, entregando la letra a las asistentes para alentarlas a unirse.
En un ensayo reciente, Quintana tocó una guitarra acústica y sonó con voz grave: "A cada minuto de cada semana nos roban amigas, nos matan hermanas, destrozan sus cuerpos, las desparecen, no olvide sus nombres, por favor, Señor Presidente".
El llamado no solo es para el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, cuyos críticos dicen que desprecia las protestas por violencia de género, sino para que todos los líderes de América Latina prioricen el tema, dijo Quintana.
Los nombres comunes que marcan la letra: Claudia, Esther, Teresa, Ingrid, Fabiola y Valeria, representan cuán típico es el feminicidio en México, dijo la autora. Los eligió pidiéndoles a sus amigos que dijeran sus nombres femeninos favoritos y luego los buscaran en línea. Todos arrojaron resultados con reportes de mujeres que desaparecieron o fueron asesinadas.
Un video de la canción registró más de 12,000 visitas a las pocas horas de ser publicado en línea el sábado, y Quintana espera que las manifestantes lo adopten como propio. Ella también espera que su popularidad se desvanezca algún día.
"Queremos que sea una canción que ojalá no dure mucho, que no este de moda cada 8 de marzo", concluyó.
(Reporte de Daina Beth Salomon, traducida por Abraham González.)