Por Alexandra Ulmer
RÍO DE JANEIRO, 4 ago (Reuters) - Algunos atletas sudamericanos que llegaron a los Olímpicos se sienten casi como en casa en Río de Janeiro, y esperan aprovechar esa familiaridad para dejar su huella en los primeros Juegos organizados en la región.
"Vivir estos Juegos Olímpicos en América Latina me motiva a mostrarle al mundo la cultura que somos, una cultura guerrera, que se levanta todo los días a luchar por un objetivo sin importar la adversidad", dijo Nicole Acevedo, estudiante de ingeniería biomédica y jugadora del equipo de rugby de Colombia, que clasificó por primera vez en su historia.
Los atletas latinoamericanos destacados en Río incluyen a la especialista en triple salto colombiana Caterine Ibargüen, el esgrimista venezolano Rubén Limardo, el luchador cubano Mijain López, el gimnasta chileno Tomás González y los basquetbolistas argentinos Emanuel Ginóbili y Luis Scola.
Si bien las diferencias son muchas entre Brasil y el resto de América Latina, los atletas de la región pueden contar con el apoyo de aficionados que previamente los alentaban viendo una pantalla de televisión.
"Es genial que sea cerca porque toda nuestra familia y amigos vendrán a ver los Juegos", dijo la jugadora argentina de vóleibol de playa Georgina Klug.
Con sus camisetas amarillas y enormes sonrisas, la delegación colombiana podría ser confundida con la brasileña. La nación, una potencia deportiva emergente, envió un récord de casi 150 atletas a Río. En tanto, Cuba, que se ha lucido en varias disciplinasen la historia olímpica, especialmente en boxeo y atletismo, también espera una participación destacada.
Pero bajo la capa de hermandad, acecha el espíritu competitivo, en particular en fútbol, el principal deporte desde el norteño México hasta la punta helada de la Patagonia.
El anfitrión Brasil espera levantar el único trofeo de fútbol que le ha sido esquivo, aunque su vecino y archirrival Argentina hará lo posible para amargar a la selección en su casa.
"Queremos arruinarle la fiesta a Brasil, sería hermoso", dijo el técnico Julio Olarticoechea esta semana. "A veces los sueños se cumplen, nosotros vamos a soñar".
Y México, que le ganó la final del fútbol olímpico a Brasil en Londres 2012, sueña con repetir la hazaña.
Aún así, el espíritu de camaradería prevalece hasta ahora, como contó el técnico de la selección de fútbol masculino de Honduras sobre un encuentro casual con su colega argentino en un ascensor.
"Nos encontramos, hablamos 'de brincadeira' (bromeando) como dicen en portugués, pero también de cosas serias", comentó Jorge Luis Pinto. (Editado en español por Patricia Avila)