BofA ha proporcionado una actualización sobre el mercado de cereales y soja, destacando que la demanda de importación de grano es débil y puede que no se recupere pronto.
Se espera que la demanda mundial de cereales para 2024/25 sea débil, y la temporada comienza con cifras de importación decepcionantes, especialmente por parte de China. "Las importaciones mundiales de maíz sufrieron un gran golpe debido a la drástica caída de las importaciones de China al comienzo de la temporada, que ni siquiera las fuertes compras de México pudieron compensar", señala la nota de UBS, que añade que la demanda de trigo se ha debilitado aún más debido a las restricciones a la importación impuestas por Türkiye.
La competencia entre las naciones exportadoras de grano se está intensificando, ya que la dinámica de los precios ha mostrado patrones inusuales esta temporada. El maíz estadounidense es el más barato y los precios del trigo argentino se desploman, lo que implica una oferta mundial abrumadora. Se espera que la finalización de la cosecha del hemisferio norte traiga aún más disponibilidad de grano, sobre todo de maíz.
Los precios de los cereales están perdiendo apoyo a medida que los riesgos meteorológicos comienzan a desvanecerse. Se prevé que los mercados permanezcan sin dirección y en un rango de entre 5 y 6 $/bushel para el trigo, y que los precios del maíz parezcan bajistas. Se prevé que el diferencial de precios entre el trigo y el maíz aumente de 1,2 $/bushel a 1,7 $/bushel al final de la temporada.
BofA mantiene una postura bajista sobre la soja, sin catalizadores alcistas. La combinación de posibles cosechas récord, una demanda rezagada y las posibles tensiones comerciales entre EE.UU. y China tras las elecciones contribuyen a esta perspectiva. Además, la amenaza de que La Niña afecte a los precios está disminuyendo.
En cuanto a las perspectivas macroeconómicas, los economistas de BofA prevén un aumento del PIB mundial del 3,3% tanto para 2025 como para 2026.
Se prevé que los precios del trigo se sitúen en una media de 5,5 $/bushel en 2025, y que la disponibilidad para la exportación de los principales países disminuya, lo que provocará una intensa competencia a medida que se contraigan las importaciones mundiales.
En cuanto al maíz, una cosecha récord ha acumulado existencias en EE.UU., y se espera que los precios alcancen una media de 4 $/bushel en 2025.
Se prevé que la producción mundial de soja alcance la cifra récord de 426 millones de toneladas en 2024/25, con unos precios medios de 9,7 $/bushel.
Se prevé que la producción de harina de soja supere al consumo, lo que se traducirá en unos precios débiles, pronosticados en 300 $/tonelada para 2025, mientras que el aumento de la producción de aceite de soja puede verse afectado por cambios normativos y aranceles de importación, con unos precios medios previstos de 39 céntimos/libra.
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