Por Alonso Soto
BRASILIA, 30 abr (Reuters) - Después de que lograron pasar la página en una disputa sobre espionaje que obstaculizó los intentos de profundizar los lazos comerciales, Brasil y Estados Unidos pueden estar cerca de otro enfrentamiento, esta vez por los subsidios agrícolas del país norteamericano.
Brasilia está reuniendo evidencia para demostrar que Estados Unidos está aumentando los subsidios a los agricultores de soja y maíz, lo cual amenaza con presionar aún más a la baja los precios de los principales cultivos que crecen en el país sudamericano y golpear a su ya atribulada economía, dijeron a Reuters cuatro funcionarios brasileños.
Aunque es muy pronto para lanzar una disputa comercial, Brasil planea presionar a Washington al cuestionar su programa agrícola ante el Comité de Agricultura de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y conseguir apoyo entre los otros exportadores de materias primas, dijeron los funcionarios.
Las crecientes preocupaciones de Brasil sobre los subsidios agrícolas de Estados Unidos se presentan cuando la presidenta Dilma Rousseff se prepara para visitar Washington en junio, un viaje destinado a reforzar el comercio entre las dos mayores economías del hemisferio.
El viaje, que debía realizarse originalmente en el 2013 pero fue suspendido por revelaciones de que Washington espiaba las comunicaciones personales de Rousseff, tuvo que ser reprogramado, lo que tomó más de un año de intensas negociaciones.
Aunque Rousseff no abordará las preocupaciones acerca de los subsidios agrícolas directamente con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sus asesores planean sacar el tema en reuniones con funcionarios estadounidenses antes de la visita, dijo una de las fuentes.
Los funcionarios hablaron bajo la condición de guardar el anonimato para discutir los planes con franqueza.
"Estamos seguros de que los subsidios de Estados Unidos van a subir, pero tenemos que reunir pruebas durante la próxima cosecha para argumentar nuestro caso", dijo otro funcionario involucrado en la formulación de políticas comerciales.
"No descartamos una disputa comercial, pero estamos en las primeras etapas", añadió.
El Gobierno de Estados Unidos dice que sus programas agrícolas son transparentes y justos y que no distorsionan los mercados de materias primas.
"Los nuevos programas de las leyes agrícolas tienen efectos mínimos sobre la producción y el comercio y, como tal, estamos seguros de que los programas cumplen con nuestros compromisos con la OMC", dijo Cullen Schwarz, un portavoz del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, en un correo electrónico en el que respondió las preguntas de Reuters.
Se refería a la ley agrícola de Estados Unidos del 2014.
Brasil, un poderoso productor de materias primas, es un jugador experimentado en disputas sobre la agricultura. Ganó un caso histórico de la OMC en el 2004 contra los subsidios estadounidenses al algodón, una disputa que finalmente terminó en septiembre pasado con un acuerdo de 300 millones de dólares para los productores brasileños.
Las preocupaciones sobre los subsidios muestran cuán difícil es para las potencias regionales profundizar los lazos económicos tras décadas de desacuerdos sobre la política comercial y otros temas.
En su viaje a Washington, Rousseff quiere atraer más inversión estadounidense y tecnología a Brasil, una de las economías más cerradas del mundo debido a los altos aranceles de importación y otras barreras comerciales.
Pero los funcionarios dicen que ambos países tendrán dificultades para avanzar en temas claves como el poner fin a la doble tributación. (Editado en español por Silene Ramírez)