Por Marcelo Teixeira
27 sep (Reuters) - Brasil se comprometió el domingo a reducir sus emisiones de gases que provocan el efecto invernadero en un 43 por ciento para el 2030, como contribución a un acuerdo climático de Naciones Unidas, pero dijo que para cumplir con ese objetivo incluirá sus esfuerzos anteriores en deforestación.
La presidenta Dilma Rousseff presentó el compromiso del país en un discurso en la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, explicando que las metas son más ambiciosas que la de la mayoría de los países en desarrollo y que no necesitará apoyo externo para lograrlas.
Rousseff renovó el compromiso de su país para acabar con la deforestación ilegal del Amazonas, tal como había anunciado en junio en una reunión con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pero no llegó a declarar un congelamiento general de la tala, que muchos grupos ambientalistas han pedido.
Las estimaciones de investigadores dicen que los cambios de usos de terrenos indican que la deforestación legal aún puede ocurrir en un área de 100 millones de hectáreas o el equivalente a la superficie de Colombia.
Brasil ha dicho que intenta compensar las emisiones provenientes de la deforestación regulada, pero no ha entregado detalles.
"Brasil es uno de los pocos países en desarrollo en comprometerse con un objetivo absoluto de reducción de emisiones", dijo Rousseff en la ONU. (Editado en español por Javier López de Lérida)