En el ICE Futures Exchange de Londres, el petróleo Brent para entrega en septiembre se negoció a 54,36 USD por barril, mínimos de la sesión y su cota más baja desde el 30 de enero, para después situarse en 52,52 USD durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, con un retroceso del 1,79% o 95 centavos.
Los precios se desplomaron durante la jornada anterior un 2,11% o 1,15 USD hasta situarse en 53,47 USD, ante las preocupaciones suscitadas en torno a la reanudación de las exportaciones de petróleo de Irán, lo que podría contribuir a la superabundancia global de reservas.
Irán y seis potencias mundiales alcanzaron un muy esperado pacto nuclear que pondrá fin a las sanciones impuestas sobre Teherán a cambio de ciertas restricciones en su polémico programa nuclear. Irán alberga en sus reservas 30 millones de barriles de petróleo listos para su exportación.
Los informes que indicaban que las exportaciones de petróleo de Irán registraron máximos históricos y el fortalecimiento de la producción de Arabia Saudí también contribuyeron a las pérdidas.
Por otra parte, en el New York Mercantile Exchange, el petróleo para entrega en septiembre se situó en 46,75 USD por barril, mínimos de la sesión y su cota más baja desde el 24 de marzo, con un retroceso del 1,12% o 53 centavos.
Los futuros del Nymex cerraron la jornada del lunes con un retroceso del 1,56% o 75 centavos y un precio de liquidación de 47,39 USD, lastrados por las preocupaciones en torno a la elevada producción interna de petróleo de Estados Unidos.
Según el grupo de investigación industrial Baker Hughes (NYSE:BHI), el número de perforaciones de petróleo de Estados Unidos descendió en 21 la semana pasada hasta un total de 659, su mayor subida desde mayo.
Los actores del mercado aguardaban también la publicación de la nueva información semanal sobre las reservas de petróleo y productos refinados de Estados Unidos, para evaluar la demanda del mayor consumidor de petróleo del mundo.
El Instituto Americano del Petróleo publicará su informe sobre reservas a lo largo de la jornada; por su parte, el dato que divulgará la Administración Federal este miércoles podría arrojar una disminución de las reservas de crudo de 0.4 millones de barriles durante la semana que concluía el pasado 24 de julio.
La producción global de petróleo está dejando atrás la demanda tras el boom de producción de petróleo de esquisto de Estados Unidos y después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo decidiera el año pasado no frenar los niveles de producción.
Mientras, el diferencial entre los contratos de Brent y crudo del WTI se situó en 5,64 USD por barril, frente a los 5,64 USD registrados al cierre del lunes.
En otro orden de cosas, los inversores aguardaban el anuncio de la Reserva Federal de este miércoles, para conocer más indicios acerca de cuándo comenzarán a subir los tipos de interés.
Por otra parte, el índice compuesto de Shanghái montó a los inversores en una montaña rusa este martes, desplomándose casi un 5% a la apertura, para después repuntar y volver a situarse en territorio positivo antes del descanso de mediodía y bajar ligeramente de nuevo cerrando en 1,7%.
El Banco Popular de China declaró anunció antes de la apertura del mercado este martes que tomaría medidas para estabilizar las expectativas del mercado.
El índice de Shanghái se desplomó un 8,5% el lunes, su mayor caída intradía desde febrero de 2007, tras conocerse que la adquisición de bonos por parte del Gobierno ha disminuido.
Los mercados de valores de China se han desplomado este mes, obligando a los responsables de política monetaria a intervenir e implementar medidas para impulsar la liquidez y calmar el ánimo de los inversores.
China es el segundo consumidor de petróleo del mundo, sólo superada por Estados Unidos, y constituye un motor fundamental de la demanda de oro negro, actualmente en auge.