Investing.com – Los futuros sobre oro se dispararon este martes pues las pronunciadas pérdidas de los mercados globales respaldaban la demanda del metal precioso.
En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, los futuros sobre oro para entrega en diciembre se negociaron a 1.142,90 USD durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, disparándose un 0,92% o 10,40 USD. El oro se había dejado durante la jornada anterior un 0,13% o 1,50 USD.
Las acciones de Asia cayeron este martes; el índice compuesto de Shanghái ha descendido un 1,2% al debilitarse el interés por los activos considerados de riesgo ante los indicios de que la economía de China está perdiendo fuelle.
En Europa, el DAX de Alemania se dejó casi un 2%, mientras que el Dow y el S&P 500 auguraron pérdidas de al menos un 1,5% a la apertura, pues los temores en torno a la ralentización económica global liderada por China soliviantó a los operadores y azotó la confianza de los mismos.
Los mercados financieros han estado inquietos desde que China devaluara el yuan el pasado 11 de agosto, provocando una venta masiva de acciones, materias primas y activos de los mercados emergentes.
Mientras, los inversores aguardaban la publicación del informe de agosto sobre empleo de Estados Unidos previsto para este viernes, pues podría arrojar algo de claridad sobre las probabilidades de una subida de los tipos de interés a corto plazo.
Las previsiones apuntan a que se habrá producido un crecimiento laboral de 220.000 empleos el mes pasado tras el aumento de 215.000 de julio, mientras que la tasa de desempleo descenderá seguramente del 5,3% al 5,2%.
Los economistas perciben este aumento mensual de más de 200.000 empleos como una muy buena señal en cuanto a crecimiento laboral.
Todo apuntaba a que un informe positivo sobre el empleo no agrícola de Estados Unidos alimentaría los rumores referentes a cuándo empezará la Reserva Federal a subir los tipos de interés, mientras que unas cifras más discretas podrían impulsar el oro, al no reforzar las expectativas de que se produzca pronto una subida de los tipos.
A lo largo de la jornada, el Instituto de Gestión de Suministros de EE.UU. hará públicos sus datos sobre el crecimiento del sector manufacturero.
La fecha en que la Fed subirá los tipos de interés ha sido fuente constante de debate en los mercados durante los últimos meses.
El oro registró mínimos de cinco años y medio el pasado 24 de julio en 1.072,30 USD, ante la especulación en torno a que la Fed subirá los tipos de interés en septiembre por primera vez desde 2006.
Las expectativas de que se adelante la subida de los costes de financiación indican una tendencia bajista del oro, pues el metal precioso lo tiene difícil a la hora de competir con otros activos rentables cuando suben los tipos de interés.
En cuanto al resto del comercio de metales, el cobre para entrega en diciembre se desplomó un 1,03% o 2,4 centavos hasta 2,314 USD por libra pues la preocupación en torno a la ralentización de la economía china lastró la demanda de metal rojo.
El la lectura definitiva del índice de gestores de compras de Caixin/Markit sobre el sector manufacturero correspondiente a agosto se situó en 47,3 puntos, su cota más baja desde marzo de 2009.
Mientras, la lectura del índice oficial de gestores de compras sobre el sector manufacturero chino descendió hasta 49,7 puntos, frente a los 50 de julio, su cota más baja desde agosto 2012.
Una lectura por debajo de 50,0 puntos indica una contracción en el sector de la industria.
Los inversores en cobre consideran la actividad industrial de China un indicador de la demanda de cobre de la nación, pues el metal rojo es muy utilizado en dicho sector.
Los precios del cobre se desplomaron hasta situarse el pasado 24 de agosto en 2.202 USD, mínimos de seis años, pues las preocupaciones suscitadas en torno al estado de la economía china y las pronunciadas pérdidas en los mercados de valores de China lastraban el interés por el metal rojo.
El Gigante Asiático es el mayor consumidor de cobre del mundo y concentra casi el 40% del consumo mundial.