El Tesoro de Estados Unidos ha señalado la necesidad de una defensa más sólida contra el creciente exceso de capacidad industrial de China, que supone una amenaza para las industrias y los trabajadores estadounidenses. Jay Shambaugh, Subsecretario del Tesoro para Asuntos Internacionales, expresó su preocupación en un acto del Consejo de Relaciones Exteriores celebrado el miércoles, afirmando que la producción de China se ha desvinculado de su propia demanda y de la demanda mundial, lo que ha dado lugar a exportaciones que socavan el empleo en Estados Unidos y en otros países.
Shambaugh señaló que las herramientas tradicionales de defensa comercial, como los aranceles, podrían no ser adecuadas para hacer frente a estos desafíos. Destacó que, aunque la Administración del Presidente Joe Biden ha aumentado recientemente los aranceles de la "Sección 301", podrían ser necesarios enfoques adicionales y posiblemente "más creativos" para mitigar los efectos del exceso de capacidad de China. Shambaugh subrayó que la defensa contra el exceso de capacidad o el dumping consiste en proteger a las empresas y a los trabajadores de las distorsiones de otra economía, y no en ser proteccionista.
Por otra parte, un grupo bipartidista de legisladores y productores de acero pidió al Congreso que aprobara una nueva legislación que ampliara los derechos antidumping y antisubvenciones de EE.UU. a los productos chinos fabricados por empresas chinas en terceros países. La propuesta de ley "Leveling the Playing Field 2.0", patrocinada por la representante demócrata Terri Sewell y el representante republicano Bill Johnson, también tendría en cuenta las subvenciones "Belt and Road" de China en los casos antisubvenciones.
Además, EE.UU. y México anunciaron un esfuerzo conjunto para combatir la elusión por parte de China de los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio. Esto incluye la aplicación de una norma norteamericana de "fundido y vertido" para el acero importado de México.
Shambaugh reiteró las preocupaciones expresadas anteriormente por la Secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, durante su visita a China en abril, donde advirtió sobre el exceso de inversión y de capacidad de producción de Pekín en industrias clave. Tras el viaje de Yellen, la administración Biden aumentó los aranceles sobre una serie de productos chinos, incluidos los vehículos eléctricos y los paneles solares.
El exceso de capacidad de China, tal y como lo define Shambaugh, se debe a un exceso de inversión respaldado por un amplio apoyo estatal, que da lugar a una capacidad de producción que supera con creces la demanda nacional y mundial. Esto ha provocado un descenso de las tasas de utilización de las fábricas y un aumento de las empresas deficitarias en China, donde el 28% de los fabricantes de automóviles chinos que cotizan en bolsa no son rentables en la actualidad.
Shambaugh concluyó afirmando que, aunque Estados Unidos está dispuesto a tomar medidas defensivas, sería preferible que China abordara los problemas macroeconómicos y estructurales causantes de estos desequilibrios. El objetivo es evitar un posible segundo "choque chino" para sus principales socios comerciales.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.