Líder del PRI dice que la Constitución mexicana no es el Santo Sudario

México, 3 jul (EFE).- El líder del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho, afirmó hoy que si la próxima reforma energética que se prepara en México justifica un cambio en la Constitución, debe hacerse porque no es el "Santo Sudario".

"La Constitución debe estar al servicio de los mexicanos, y no los mexicanos al servicio de la Constitución", afirmó el dirigente político en una reunión con corresponsales extranjeros.

Camacho salió al paso del debate que ha surgido en México sobre la posibilidad de que la reforma energética que debe presentarse en las próximas semanas al Parlamento necesite o no de cambios en la Carta Magna, a lo que se opone la izquierda.

Esta reforma energética es clave para definir el futuro de la empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex), que mantiene el monopolio de la explotación del crudo y que todos los sectores coinciden en que debe modernizarse para superar el rezago que tiene.

Camacho dijo hoy que no debe tomarse como "dogma jurídico" el hecho de que "la Constitución es intocable". "Depende de hasta dónde estemos dispuestos a que llegue la reforma energética", añadió.

Se espera que la reforma energética comience a ser analizada por los líderes políticos del Gobierno y de la oposición en las próximas semanas, antes de que la iniciativa se lleve al Parlamento.

También se estudiará la posibilidad de incorporar inversión privada en las operaciones del sector petrolero.

Camacho reconoció que el tema del petróleo es "muy sensible" en México y agregó que cree que es "un poco maniqueo" el debate que ha surgido en las últimas semanas sobre si debe haber o no una privatización de Pemex.

"Es evidente que Pemex, una empresa de la que estamos orgullosos los mexicanos, no está en su mejor momento, necesita cirugía mayor el tema", agregó el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, grupo político que llegó a la Presidencia de México el pasado 1 de diciembre.

Expresó la necesidad de que Pemex "sea una empresa de clase mundial" y dijo que requiere recursos "que no tiene el Gobierno federal" para tareas de exploración.

La izquierda mexicana ha cerrado filas en contra de la posible privatización de Pemex, que ha negado reiteradamente el Gobierno de Enrique Peña Nieto, y ha venido insistiendo en que cree innecesarios cambios constitucionales para reformar el sector.

En su artículo 27, la Carta Magna establece el "dominio directo" de la Nación, "inalienable e imprescriptible", sobre todos los recursos naturales, incluyendo los yacimientos de hidrocarburos.

Camacho dijo que, partiendo de "una opinión personal de lo jurídico", señaló que la Constitución debe ser "favorecedora" y "tiene que ayudar a que las cosas caminen bien y no convertirse en un objeto de culto".

Respecto a la reforma energética, dijo que debe haber un análisis de las opciones para saber qué se requiere en el sector.

"Si para lo que queremos se necesita un cambio constitucional, hagamos un cambio constitucional. Si no, es el Santo Sudario para que nadie lo toque", añadió, e insistió en que ese cambio debiera hacerse "si está justificado" modificar la Carta Magna.

"Primero ver hasta dónde queremos que llegue la reforma energética, y una vez acordado eso, la pregunta es si para eso se necesita la reforma de la Constitución, si la respuesta es no, no la reformemos", añadió.

La Carta Magna mexicana ha tenido numerosos cambios desde que fue promulgada, en 1917.

Camacho insistió en que el Estado "no debe perder el control de los procesos complejos productivos que entraña Pemex".

"Pero si alguien, autorizado por la Constitución o por la ley, invierte, es razonable y normal que tenga una ganancia, cuyo monto y términos también tienen que ser pactados", agregó.

Camacho señaló que, en ese caso, "el mayor beneficiario de cualquier reforma de esta naturaleza tiene que ser el pueblo, la comunidad mexicana".

Sectores empresariales han expresado recientemente la necesidad de que el sector petrolero se abra a la iniciativa privada para que México pueda aumentar sus ingresos en esa industria y modernizar el sector, en contra de la firme postura que mantiene la izquierda.

Peña Nieto, en una entrevista concedida el mes pasado al diario Financial Times, aseguró que la reforma energética incluirá "cambios constitucionales que se necesitan para dar certidumbre a los inversores privados".

El Gobierno se ha comprometido a que la reforma energética que llegue al Parlamento en las próximas semanas surja del consenso entre los principales partidos políticos. EFE

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